Embarcado en la “franciscomanía” reivindica a la religión y a las Fiestas del Milagro como un valor que revitaliza la salteñidad. Califica como un hito su lucha para no demoler el monumento a Manchalá que recordaba la acción de las fuerzas armadas en un periodo negro de la historia nacional.
Lector de revisionistas históricos, reivindica al periodo de Miguel Ragone como el más positivo de la historia provincial e impulsor del Centro “Modelo” de internación para la recuperación de los adictos antes de renunciar al gobierno de Urtubey al que acusó de no destinar dinero suficiente para luchar contra las adicciones.
Lector de Humberto Eco y candidato que promete llegar al senado para disolverlo. Sus referentes políticos incluyen a radicales como Arturo Illia y Raúl Alfonsín, socialistas como Alfredo Palacios, a pesar de ir por un espacio que nunca reivindicó a ese tipo de figuras.
Cómo Claudio del Pla, la actual concejal no valora positivamente a ningún periodo de la historia salteña y sitúa a Jorge Altamira como referente intelectual y político. Insiste en que la expropiación de los terrenos de Pereyra Rozas obedece a un lobby del senador Gustavo Sáenz al servicio de intereses inmobiliarios.
Lector de José Pablo Feinmann, admirador de Perón, Eva Duarte y en menor medida del Che. De los 300 proyectos de ley que presentó a lo largo de su carrera, se enorgullece del que aprobaron hace menos de un mes y que da cobertura en un 100 % a los pacientes oncológicos de la provincia.
Con pocas palabras, Javier David se diferencia de su rival en las internas - Haroldo Tonini - y asegura que la religión no debe ser parte del Estado. Federalista convencido, cree que el mejor periodo de Salta fue en el siglo XIX, cuando la misma hacía una defensa irrestricta de su soberanía.
Reivindicando a Nelson Mandela por considerarlo que hizo mas en sus años de vida que generaciones de políticos, considera estratégica una Ley de Industrialización provincial que fomento al agregado de valor de la Producción primaria
Con Mauricio Macri como referente, José Ignacio García Hamilton como autor de cabecera y Santiago Kovadloff como intelectual de referencia… el hombre de campo salteño que cerró su campaña con una cabalgata, confirma que es auténticamente PRO.
Laico visceral, lector de autores salteños y con Raúl Alfonsín como bandera, el hombre que siempre dice querer recuperar al radicalismo asegura que su destino es no: luchar permanentemente contra la corrupción en el manejo del Estado.
Espontaneo, el ex Defensor del Pueblo confiesa que le hubiera gustado vivir en la época de Güemes para comprobar si se hubiera animado a ser revolucionario. Lee a Jorge Valdano, el futbolista campeón del mundo en 1986 al que considera que aporta ideas futboleras que pueden ser leídas en clave política.
Como se preveía, el último libro que leyó Claudio del Plá fue una biografía sobre el revolucionario ruso León Trotsky. No valora a ningún periodo de la historia salteña como positivo y propone la separación de la iglesia del estado. Ubica a Jorge Altamira como referente político e intelectual
La concejal Cerrano dijo que el senador Saenz es el campeón de la impostura, que cajonea proyectos y que creó el cargo de Defensor del Pueblo para darle trabajo a Ulloa. Dijo textualmente que “Saenz miente descaradamente”. El PO sigue polemizando.
