La directora del Observatorio de Violencia contra las mujeres Pía Ceballos será precandidata a diputada provincial en segundo término junto al polémico concejal señalado por feministas como un acosador, violento y machirulo.

Al parecer a Pía Ceballos le dijeron o vas en la lista con Del Frari o ni aparecés, entonces tuvo que aceptar acompañar a un hombre de la política salteña que fue duramente criticado por sus propias compañeras de partido de ser un machirulo más, guardarse algunas contradicciones en el bolsillo de la cartera y olvidarse un poco de la lucha contra la violencia de género que como funcionaria dice llevar adelante. Todo por un cargo.

Recordemos que hace apenas unos días a través de un comunicado organizaciones de mujeres de Salta exigían apartar a dirigentes kirchneristas acusados de violentos. Entre los nombres que aparecían estaban el Secretario del Partido de la Victoria José Vilariño, el concejal Martín Del Frari y el referente de la agrupación El Aguante y reemplazante de Leavy en el Congreso, Juan Ameri.

Ante la viralización de capturas de pantalla de las supuestas conversaciones que mantuvieron el concejal Del Frari y Ameri con una mujer que luego denunció públicamente sus actitudes y alertó a sus compañeras de la misoginia presente en estos hombres de la política, Del Frari lo primero que hizo fue salir corriendo a denunciar un supuesto robo de identidad, negó todo y apuntaló contra las mujeres que decidieron hacer pública la situación. Hasta algunas mujeres de su espacio salieron a defenderlo diciendo que «es todo mentira», «que no hay denuncia formal». Son las mismas que luego relegan espacios a hombres.

Quizás estemos mal acostumbradas, quizás pensar que quienes cumplen con una función pública deben dar el ejemplo a la sociedad sea cosa del pasado. Quizás ahora lo único que interesa es ocupar un lugar.