Ayer, Macri se reunió con su gabinete social y expuso su inquietud por contener la demanda de los sectores más vulnerables hasta que se produzca una reactivación; prepara una batería de anuncios.

El presidente Mauricio Macri teme que la transición entre las medidas de ajuste y la recuperación económica, las inversiones y el financiamiento registre emergencias que alteren la situación social. Por eso comenzó a ponerles fecha a medidas de contención de la pobreza y a debatir otras nuevas.

Sobre ello habló durante un desayuno de dos horas ayer en Olivos con el gabinete social y con organizaciones de la sociedad civil.

Según pudo saber LA NACION, Macri pretende fortalecer las expectativas de una reactivación y una agenda para la pobreza. Pasado mañana en Quilmes presentará un ambicioso plan de obras públicas para la provincia: autopistas, rutas, cloacas, agua potable, metrobuses y jardines de infantes. Lo hará con la gobernadora María Eugenia Vidal . Dentro de diez días enviaría al Congreso el proyecto de ley de eliminación del IVA para la canasta básica de alimentos dirigido a beneficiarios de planes sociales y jubilados.

En dos semanas, anunciará la ampliación de la asignación universal por hijo (AUH) para monotributistas y luego busca ampliar la AUH para 1,5 millones de chicos que están en condiciones de recibirlo y no lo perciben por falta de información o errores administrativos. Para ello habrá un crédito de 600 millones de dólares del Banco Mundial.

Macri convocó ayer a Olivos a su gabinete social y a instituciones dedicadas a los sectores vulnerables. Abrió la reunión con una pregunta: «¿Qué hacemos con la pobreza en esta emergencia?» La preocupación de todos los ministros consiste en que, si bien hay promesas de inversiones y financiamiento para después del acuerdo con los holdouts , la reactivación puede demorar hasta un año. Mientras tanto, la pobreza creció de 29 a 32,5% desde diciembre (1,4 millones más de pobres), según el índice de la UCA, y así surgió la urgencia de ocuparse de las consecuencias de la inflación, los aumentos de tarifas y los despidos en varias empresas. Una conclusión central del desayuno de ayer fue que el sector que más sufre es el de la informalidad: no tiene protección social, prepaga ni es beneficiario de planes.

Por eso se esbozó una idea de extender un beneficio para esos jóvenes y armar planes de pasantías en empresas con la coordinación de las organizaciones sociales que los capaciten en lo laboral y le permitan al Estado penetrar los barrios.

En primer término el Presidente se reunió a solas con la vicepresidente Gabriela Michetti  ; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el secretario general, Fernando De Andreis, y los ministros de Educación, Esteban; de Trabajo, Jorge Trica ; de Desarrollo Social, Carolina  , y de Salud, Jorge Lemus.

Luego amplió la charla a Agustín Salvia, coordinador del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica (UCA), el dirigente social Héctor «Toty» Flores, de la cooperativa La Juanita; Cecilia Pérsico, que dirige un comedor comunitario en La Boca, y el psicólogo Daniel Cerezo, que coordina talleres de arte. «Hubo mucho debate, pero no decisiones concretas», señaló a LA NACION uno de los presentes.

En el macrismo duro señalan que la diputada Elisa Carrió  los alertó sobre posibles levantamientos sociales en el conurbano bonaerense de sectores del peronismo descontentos por las investigaciones judiciales a la ex presidenta Cristina Kirchner. De hecho, el jueves último hubo una concentración en Plaza de Mayo contra Macri y el miércoles próximo habrá una marcha de apoyo a Cristina Kirchner en tribunales.

Las tres CGT y el jefe de los senadores del PJ, Miguel Pichett , reclaman un pacto de gobernabilidad con empresarios, sindicatos y partidos. El Gobierno no lo acepta. El diputado y sindicalista Omar Plaini advirtió ayer que las cinco centrales sindicales realizarán una «movilización multitudinaria» el 29 de abril en rechazo de los despidos.

Fuente: La Nación