La mujer que denunció el consultorio clandestino de abortos y a su pareja de obligarla a realizarse prácticas abortivas fue imputada. Su pareja y el enfermero que le hizo la práctica continúan detenidos.

La Fiscalía Penal 4, a cargo de Santiago López Soto, imputó a la mujer de 26 años que tras practicarse un aborto clandestino, originó una investigación que culminó con la detención e imputación de su pareja, de un enfermero de 71 años y el allanamiento de un consultorio clandestino.

“Diego Marcelo Rivas de 34 años, fue imputado por el delito de aborto cometido con consentimiento de la mujer y se abstuvo de declarar, mientras que Hugo Juan o Alejandro Villegas de 71 años, fue imputado por tenencia de arma de fuego y aborto cometido con consentimiento de la mujer en concurso real. El enfermero prestó declaración durante la audiencia de imputación y el fiscal solicitó que ambos permanezcan detenidos”, informó prensa oficial.

La mujer de 26 años, fue citada a la Fiscalía, donde se le imputó el delito de “aborto practicado”. Según informaron desde el Ministerio público la Fiscalía Penal 4, inició una investigación a partir de la denuncia realizada por una mujer que daba cuenta que su hija había sido forzada por su pareja a realizarse una práctica abortiva en un domicilio y que como consecuencia de la intervención, debió ser asistida en el hospital Papa Francisco para evitar una sepsis.

Es así que personal policial investigó el lugar donde funcionaría el consultorio clandestino y a la pareja de la joven, quien supuestamente le proporcionó pastillas y la llevó al lugar para que la intervengan e interrumpan el embarazo.

El fiscal solicitó al Juzgado de Garantías en turno orden de allanamiento para el domicilio en cuestión y orden de detención para quien realizara las prácticas y para la pareja de la joven. Como resultado del allanamiento se logró secuestrar del interior de la vivienda medicamentos, elementos médicos y otros efectos vinculados a la causa.

Se pudo conocer que el acceso al lugar es una vivienda donde funciona un negocio de venta de lencería pero que en el interior había instalaciones que se condicen con el funcionamiento de un consultorio clandestino.