La “tormenta de ideas” para el planteo de soluciones a corto, mediano y largo plazo para la región norte de nuestra provincia ha permitido alumbrar planteos cuasi inmiginables.

De este brainstorming originado en la emergencia sociosanitaria en tres distritos ubicados en la parte superior del mapa salteño, salió variada raigambre de ocurrencias y planteos.

Uno de ellos, como salido de “Jurassic Park” es el que izó esta semana el Secretario de Ambiente provincial. En efecto para Alejandro Aldazábal, titular de esta cartera provincial, la progresión supuesta en este film de Spielberg entre el Brachiosaurus y los bovinos Aberdeen Angus sobrevive hasta nuestros días. O algo muy similar.

Este lunes, el funcionario lanzó una equiparación entre aquel herbívoro de 140 millones de años atrás y el ganado, un tanto más contemporáneo, en un intento por empardar las variables sobre desmontes con los indicadores socioeconómicos. Según Aldazábal, “con el ganado (…) lo que avanza es la deforestación”, llegó a plantearle este lunes en una entrevista al diario El Tribuno. Es decir, las vacas rumian los árboles del monte.

Con manchas o con pintas

Si bien en algún tiempo llegó a plantearse un parentesco entre un yaguareté y una lechera blanquinegra, la imagen de una vaca masticando la copa de un guayacán o un quebracho blanco es algo difícil de aceptar, hasta nuestros días. La línea argumental de Aldazábal, por decirle de alguna manera, indicaría que el ganado bovino dejó aquella costumbre de rumiar pasto o bien alimento balanceado –en el caso de los feedlots- y hoy se alimenta como sus ancestros del período Jurásico.
Esta hipótesis spielbergiana de trabajo le sirvió al funcionario para su planteo que yuxtapuso la crisis socioeconómica en Rivadavia, Orán y Tartagal con la supuesta urgencia “de poner en marcha esas áreas” pintadas en amarillo en el Ordenamiento Territorial ¿Utilizarán vacas-brachiosaurus o Caterpillar con cadenas para esta “puesta en marcha”? Nadie lo sabe aún. En cambio, el Secretario de Ambiente llegó hasta asegurar que Juan Cabandié, su homólogo nacional, “ha tomado conciencia de esta realidad”.
En medio de este menjunje de tonos cromáticos, eras prehistóricas y almanaques del ayer nomás, Aldazábal, quien menos de un mes atrás le había dicho a Página/12 Salta que “sólo habrá factibilidad de desmontar en verde”, este lunes adelantó que “vamos a desarrollar las hectáreas amarillas”. Y no en nombre de intereses sojeros, eh? Sino, en el de los urgidos y nobles aborígenes y criollos del norte salteño.