Así lo relató el director del Hospital de Tartagal Juan Domingo Perón.

En diálogo con Tiempo, Juan Ramón López, director de Hospital de Tartagal Juan Domingo Perón, explicó la gravedad de la crisis.

El drama del acceso al agua y los problemas de comunicación con los pueblos originarios. «En Tartagal hay 2.000 chicos que están en riesgo», informó.

uan Ramón López es médico anestesista y desde hace un mes dirige el Hospital de Tartagal Juan Domingo Perón, una de las dos referencias sanitarias más importantes por fuera de la capital de Salta. Tiene capacidad para albergar a 40 niños en una región donde rige la «emergencia sociosanitaria» desde la semana pasada, por una decisión de emergencia del gobernador Gustavo Sáenz. El pico de atención por casos de desnutrición y deshidratación se registró hace una semana, con 26 niños hospitalizados y seis pequeños muertos durante los primeros 27 días de enero. Cinco de ellos eran de origen wichi y uno de pobladores criollos. De paso por Buenos Aires, el médico aceptó una entrevista con este medio. Asegura que la cifra de menores internados se redujo a 14, aunque confirma la carrera contrarreloj que corren en el norte provincial para llegar menos frágiles a fin de mes, cuando el río Pilcomayo comience su período de crecidas y agrave la situación actual, signada por una prolongada sequía, altas temperaturas, falta de acceso al agua potable, desempleo y hambre.

Podés leer la entrevista completa en el siguiente link: «Sin agua potable ni caliente: las dificultades del hospital de Salta que trata los casos de desnutrición»