Miguel Isa, Manuel Santiago Godoy y Mario Cuenca disertaron sobre “Peronismo y Poder en Salta”  a los jóvenes peronistas del ateneo Jauretche. Insistieron en que el peronismo está intrínsecamente emparentado con el poder y que, con pelea o con acuerdo, su razón de ser y su lugar en el mundo es el gobierno. Gonzalo Teruel

Con reiteradas menciones a Juan Domingo y Eva, con citas de José Pablo Feimann y Arturo Jauretche, y sobre todo con exquisitas anécdotas personales, tres de los más influyentes dirigentes políticos de la provincia disertaron sobre “Peronismo y Poder en Salta”. El vicegobernador electo, Miguel Ángel Isa; el titular de Diputados, Manuel Santiago Godoy; y el responsable del Foro de Intendentes, Mario Cuenca, dedicaron un par de horas de sus cargadas agendas para volcar su experiencia a los jóvenes peronistas del ateneo que homenajea al autor de “El medio pelo en la sociedad argentina” y del “Manual de zonceras argentinas”.

El “Indio”

El primero en hablar fue el “Indio” Godoy que repasó la historia desde el 45 a la fecha y esbozó una inicial hipótesis de por qué el peronismo es “poderoso” y hasta “invencible”. Según explicó el peronismo es tan fuerte porque está acostumbrado a resistir los embates políticos de la derecha y también de la izquierda. “Este es el único país donde la izquierda y la derecha coinciden y están juntas como en la Unión Democrática y como en el 55 y en el 73” rememoró y, de inmediato, agregó que el peronismo es el único que canaliza la división entre “pueblo y oligarquía”. Para lograrlo el movimiento peronista se nutre de elementos fundamentales: concepción ideológica, presencia territorial y liderazgo.

Según adoctrinó el jefe de la Comisión de Acción Política del PJ, la siempre controversial cuestión ideológica que a lo largo de los años llevó al peronismo del estatismo a las privatizaciones y, de nuevo, al estatismo se sintetiza en una sola explicación: para el peronismo “la grandeza de la Nación es la felicidad del Pueblo” y las herramientas para lograrlo son circunstanciales. También utilizó una vieja consigna de Juan Domingo Perón “la comunidad organizada” para sostener la presencia territorial que da esa fuerza insuperable al peronismo.

Finalmente, Godoy destacó como característica esencial del peronismo un fuerte liderazgo a su interior.  A poco del recambio presidencial en el país, la discusión por el liderazgo fue seguida con especial atención por el nutrido auditorio y el “Indio” no titubeó y dio una vuelta de tuerca a la vieja máxima peronista. “El que gobierna es el que lidera” sugirió y adelantó el liderazgo de Daniel Scioli. Para la provincia anticipó que sin importar si Juan Manuel Urtubey “se queda o se va al gobierno nacional” no habrá pelea y que el peronismo respetará los liderazgos ya constituidos.

El “Mandril”

Después tomó la palabra Mario Cuenca. Su discurso fue menos teórico y más práctico y con reiterados pedidos a la juventud para que participe, milite y discuta. Mucho menos romántico en su mirada del peronismo salteño, el dirigente de Campo Santo aseguró que la fuerza del movimiento “está en la calle” y en la presencia de los dirigentes en cada pueblo.

Desde su experiencia como intendente reconoció que “Urtubey tuvo la mirada al interior de la provincia que no tuvo ningún otro gobernador” y por eso su liderazgo no está en disputa. La disputa política del peronismo es “contra la oligarquía” y en irrenunciable representación y defensa del pueblo trabajador frente a modernas situaciones opresión y explotación. Cómo antes había hecho Godoy y minutos más tarde haría Miguel Isa, el “Mandril” subrayó las figuras de Miguel Ragone y Roberto Romero como expresión de ese peronismo que siempre debe estar “en la calle” y dispuesto a “discutir y pelear”.

El “Turco”

Las palabras de Miguel Isa sirvieron como síntesis de sus antecesores: teoría y práctica, críticas y elogios, historia y futuro confluyeron en una consigna dirigida a los jóvenes peronistas: aprender y conducir, conducir y aprender.

El “Turco” insistió en la confrontación entre la oligarquía y el pueblo y aseguró que para poder zanjarla a favor de este último “el lugar del peronismo es el gobierno”. “El peronismo es un partido de gobierno, es un partido de poder” enfatizó y explicó el porqué de esta afirmación. Según aseguró “el único lugar desde donde se puede cambiar las cosas es el gobierno” y por eso ese espacio debe defenderse. Estos conceptos fueron apoyados por el ejemplo, contado en primera persona, de los presidentes sudamericanos Evo Morales y Lula Da Silva que transformaron sus países desde el gobierno.

Para Isa el poder existe para generar el “quiebre cultural” que en Bolivia y Brasil provocaron Evo y Lula y que en Argentina sólo pudo conseguir el peronismo. En la Salta de hoy ese “quiebre cultural” lo encarna Urtubey a quién el intendente capitalino definió como el “piquetero de la oligarquía” porque, pese a su origen familiar y de clase, reubicó al peronismo en el lugar de movimiento popular que había perdido en los nefastos años 90 cuando cantar la marchita de Hugo del Carril era contradictorio por eso de “combatiendo al capital” mientras se seguían políticas liberales en el país y la provincia.

El “Poder”

Godoy, Cuenca, e Isa insistieron una y otra vez que el peronismo está intrínsecamente emparentado con el poder y que, con pelea o con acuerdo, su razón de ser y su lugar en el mundo es el gobierno. “Siempre nos picoteamos y siempre nos peleamos pero siempre terminamos juntos como cuándo le ganamos la interna a los San Millán” recordó el intendente con una mirada cómplice puesta en el diputado.

Frente a un auditorio en el que se destacaba de impecable traje negro el ministro de Gobierno, Juan Pablo Rodríguez, los oradores destacaron los enormes méritos de Néstor y Cristina Kirchner pero coincidieron en que el liderazgo futuro estará en la figura del próximo presidente: Daniel Scioli. Sin desmedro de ello, subrayaron el enorme posicionamiento de Juan Manuel Urtubey como figura central y decisiva de la política nacional y descartaron internas en el peronismo salteño.

No pudieron o no quisieron anticipar si el gobernador se sumará al gobierno federal pero ratificaron que trabajarán juntos para su inserción en el escenario nacional y para consolidar la actual estructura de poder en la provincia.