La Intendenta de Morillo denuncia haber sido agredida por ex empleados. Se trata de un nuevo intento del ex je comunal, Atta Gerala, por voltear a la actual gestión.
El actual diputado Atta Gerala ataca de nuevo. Es incansable. Es como el conejito de duracell, sólo que en vez de trepar una montaña, él insiste una y otra vez en voltear a la actual intendenta de Morillo, municipio del que Gerala fue jefe comunal desde el proceso militar (y actualmente está procesado por el faltante de más de un millón de pesos).
El nuevo intento fue más brutal que de costumbre. La intendenta Marcela Carabajal fue insultada y amenazada por ex empleados vinculados a Gerala.
Carabajal contó que estas seis personas ya no pertenecen al Municipio debido a que su relación laboral tenía que ver con una incorporación transitoria al Municipio, y la misma concluyó en el mes de diciembre del 2013.
Además estos habían sido incorporados durante la gestión de Atta Gerala, su antecesor, a quien hace responsable de este agitamiento social ya que todavía no acepta haber perdido una elección.
Los Gerala Boys ayer impidieron su ingreso y el del personal a los dos edificios municipales que tiene Murillo. Encima, durante la noche se acercaron al domicilio particular de Carabajal donde la agredieron verbalmente con cánticos, arrojaron piedras y la amenazaron de muerte a ella y su familia.
La denuncia policial al respecto ya fue radicada y su casa se mantiene con custodia policial.
En el programa de Daniel Murillo, en Radio Salta, Carabajal dijo: «Atta Gerala debería estar preso y anda cortando rutas».
