En los dos últimos años Manuel Cornejo compró inmuebles que no fueron declarados. Uno en pleno centro capitalino valuado en cerca de 200.000 dólares, el otro con ubicación en barrio Grand Bourg y cuyo valor estimado seria de 90.000 dólares. (Nicolás Pantaleón Abalos)

 

En plena campaña política para las PASO provinciales del 6 de octubre los pre candidatos comenzaron a sacar algunos “trapitos” al sol de sus competidores. Es el caso del intendente de Campo Quijano, Manuel Cornejo que además de ofrecer dinero en el centro cívico municipal con papeles en blanco y sin monto alguno, se conoció que en estos dos últimos años adquirió inmuebles valuados en millones de pesos.

La denuncia se hizo pública en las redes sociales de Fernando Peñaranda, pre candidato a concejal del Portal de los Andes por el Partido Autonomista dentro del frente Sáenz Gobernador. Peñaranda es estudiante del último año de la carrera de abogacía en la Universidad Nacional de Tucumán; y se tomó el trabajo de presentar una nota en julio pasado, solicitando las declaraciones juradas del jefe comunal de Campo Quijano.

Según la ley N° 3.382 de declaraciones juradas, su artículo 2 obliga a los Intendentes y Concejales Municipales (entre otros) declarar sus bienes patrimoniales en un período de treinta (30) días de asumir sus funciones, y luego del cese de las mismas. En este caso Cornejo en lo que lleva de sus tres gestiones al frente del municipio del Portal de los Andes solo tiene presentadas tres declaraciones juradas de un total de seis. Según detalló la Escribanía del Gobierno de la Provincia estas son: la 605/11 presentada en 2011, es decir al final de su primera gestión como intendente electo. La otra declaración es la 1442/16 presentada en 2016, o sea un año después del inicio de su segundo mandato y que corresponde a su mandato cumplido. Por último, al día siguiente de presentada la declaración anterior ingresa el expediente 1443/16 correspondiente a la declaración de su último mandato, todavía vigente hasta el 10 de diciembre.

 

La sorpresa apareció cuando no se encontraron declaradas un par de propiedades adquiridas en 2017 y 2018 y que de acuerdo al artículo 3 de la ley: “los aumentos o modificaciones patrimoniales, originados por cualquier causa deben ser declarados con información circunstanciada”. Según el candidato a concejal de Quijano, se trataría de dos inmuebles adquiridos en los dos últimos años. Uno de ellos es un piso completo ubicado en un edificio en pleno centro de Salta Capital, y que cuenta con cochera, ascensor interno, piscina en la terraza y valuado en un monto actual que ascendería a los 200.000 dólares. El otro inmueble se adquirió casi un año después en el 2018, con ubicación en barrio el Grand Bourg y cuyo valor estimado seria de 90.000 dólares lo que significarían al cambio actual más de 5 millones de pesos.

A todo esto y frente a los altos costos, los candidatos de la oposición se preguntaron sobre el origen de los fondos para la compra de dos inmuebles carísimos. Es importante mencionar que según las declaraciones juradas no hay detalles de ingresos de ningún tipo y que su sueldo como intendente es “donado” a una institución del medio. En los papeles también menciona que la empresa que fundó con Ignacio Jarsún “JarCo”, se encuentra en proceso de disolución. “Como hace un INTENDENTE que declara una empresa en disolución, su sueldo donado a una institución, y no ejerciendo su profesión desde hace muchos años, para comprar dos inmuebles en un año”

“A pesar de que no tengo un cargo como funcionario público me he tomado un tiempo para averiguar muchas irregularidades y quiero que esa información sea pública” dijo Peñaranda y agregó que “la compra de inmuebles no entran en la lógica”. “Su sueldo lo dona a una institución, era societario de una empresa que está en disolución y en sus declaraciones juradas no declara otros ingresos. Y uno se pone a analizar cómo los compró si no tiene ingresos” expresó.

El origen

La divulgación de estos datos se da en el marco de una serie de actividades clientelistas en Campo Quijano: hace unas semanas se conoció que el intendente entregaba entre $500 y $ 1000. Lo peor es que la gente recibe el dinero y firma comprobantes en blanco sin ningún concepto y monto especifico.

“La gente no sabe cuánto ingresa o en que se invierte en el municipio y no se ve reflejado en nada” sostuvo Peñaranda. “El ejecutivo se aprovecha de las condiciones socioeconómicas de la gente y trata de manipularnos previo a las elecciones” agregó.

Por otro lado y un dato no menor, es que desde el Concejo Deliberante se intentó hacer un pedido de informes sobre el origen de los fondos al intendente. “Si bien es necesario (el dinero) tenemos la obligación de conocer si está contemplado en el presupuesto” explicó el concejal Leonardo López. Lamentablemente los concejales funcionales al gobierno de turno se levantaron de la sesión y dejaron sin quorum para el tratamiento de la misma.