Los testigos señalaron a Cornejo como el responsable del manejo del dinero. Un perito del CIF mostró filmaciones de un dron en las que se ven las máquinas robadas por Cornejo al municipio. 

 

 

En la tercera audiencia del juicio que se sigue contra Manuel Cornejo por cuatro hechos de corrupción, declararon varios exfuncionarios de la municipalidad de Campo Quijano. Ellos son: Miriam Silvina Canchi, quien se desempeñó como secretaria de acción social; Mabel Díaz, extesorera de la cooperadora asistencial; Rosa Elizabeth López, exsecretaria de Gobierno; Néstor Burgos, quien fue director de la administración de personal y Agustino Arjona, el último secretario de gobierno de la gestión Cornejo.

Además de los exfuncionarios, prestaron declaración peritos del CIF, entre los cuales estuvo José Luis López. El investigador exhibió fotografías y filmaciones tomadas desde un drone en una propiedad de Cornejo. En ellas se puede ver la maquinaria municipal que el exmandatario habría sustraído ilegalmente de un predio comunal.

En el transcurso de la audiencia, los exfuncionarios declararon que el manejo de los fondos estaba a cargo de Cornejo y de la exsecretaria de Hacienda, Carmen Méndez, también juzgada por delitos de corrupción.

Miriam Canchi declaró que el intendente tenía una “firma conjunta”, que cobraba cheques para entregar el efectivo en concepto de ayuda social cuando se trataba de varias personas como destinatarias. También que había casos en que podía entregar el cheque por una suma a una sola persona, o que los cheques podían hacerse a nombre de empleados, para que retiraran el dinero, según detalló Salta/12.

Por su parte, Rosa Elizabeth López, dijo no haber sido a una persona de confianza del exintendente y que no entraba a Tesorería, donde la secretaria de Hacienda de Cornejo, Carmen Méndez (quien también está siendo juzgada), porque los empleados le habían indicado que no fuera a la oficina ya que a la funcionaria «no le gustaba» que se hiciera presente allí.

Otro testigo, Sergio Taritolay, fue indagado por 20 cheques «cobrados periódicamente» por él, cada uno por sumas de 45 y 50 mil pesos, en 2018. Este hombre aseguró que trabajaba para el área de obras públicas del municipio, y que desde allí le daban órdenes, entre éstas las de buscar trabajadores por día para realizar distintas tareas. Explicó que Méndez le entregaba cheques para que fuera a cobrar y pagar a ese personal con efectivo. Dijo que a veces les pagaba él y otras Méndez.