El precandidato a concejal Marcelo Segura dialogó con Cuarto Poder sobre la elección del próximo 6 de octubre y el espacio que conforma junto a Walter Wayar. (Nicolás Bignante)

 

Marcelo Segura es director del Instituto terciario Abuelas de Plaza de Mayo y militante en el terreno de la educación y los Derechos Humanos. En esta charla con Cuarto Poder nos cuenta sobre su precandidatura a concejal dentro del espacio de Walter Wayar, el modelo de municipio que propone y el impacto de la discusión provincial en ese debate.

 

CP: -¿Por qué decidió participar como candidato a concejal acompañando a Walter Wayar?

 

MS: – Hemos sido invitados en el marco de una coalición con sectores que militamos en Derechos Humanos. Hemos decidido trabajar y elaborar una propuesta para presentarla en sociedad. Yo vengo de la corriente de FORJA y junto a los compañeros de Kolina decidimos que encabece la lista de concejales. En virtud de la experiencia que hemos desarrollado dentro de la educación, entendimos que de alguna manera era posible desarrollarlo en el municipio.

 

Hay dos o tres problemáticas que se debaten todos los años en el concejo deliberante, pero parecen no resolverse nunca ¿Cuál es el modelo de municipio que está en juego en estas elecciones?

 

-Nosotros hemos instalado una agenda (que después fue copiada por otros sectores, lo cual nos parece bárbaro) que es cambiar el paradigma de este municipio. Esta gestión se abrazó a la obra pública, el alumbrado, el barrido y la limpieza. Nosotros entendemos que el municipio debe cumplir otro rol. Entendemos que debe haber un rápido alineamiento del municipio con las cuestiones sociales, que el gobierno de la provincia a través del PAS ha comenzado a atender. El hambre en nuestra provincia y en la ciudad es una realidad. Creemos que hay que redireccionar los esfuerzos en esta primera etapa y abocarnos fuertemente a tratar de realizar este problema. Tenemos todas las expectativas de que, con la llegada de Alberto Fernández al gobierno, hay cuestiones que van a cambiar; pero hasta eso tenemos que poner todos los esfuerzos en eso. Hoy la prioridad es el hambre y la salud, de ahí comenzaremos a hablar de un proyecto más largo y a mediano plazo; asentado en la economía popular y social.

 

¿Cree que hay un alineamiento de la gestión municipal actual con el modelo nacional?

 

Sin lugar a dudas el gobierno de Ruberto Sáenz está alineado al gobierno nacional y a toda esa mirada. De hecho, la oficina de la mujer, las áreas de diversidad y educación han sido eliminadas. El municipio ha sido pensado para otra cosa y es increíble que hayamos eliminado esas áreas donde se había avanzado de manera importante.

 

¿Es posible pensar una dimensión más profunda del municipio teniendo en cuenta la escasez de recursos?

 

Si, porque hay que pensar a mediano plazo en el armado de un banco cooperativo que tenga la característica de ayudar a los pequeños emprendedores, pymes y cooperativas; y en una segunda instancia también administrar los 5 mil millones que tiene de presupuesto la municipalidad. Esto debe ser un debate abierto y muy amplio con todos los sectores. Sabemos con quién nos estamos metiendo cuando decimos: “Vamos a sacar el municipio más importante de la ciudad del banco Macro”.  Pero hay cosas que tenemos que re-discutir algunas cuestiones. Debe haber una democratización de la economía porque la idea no es llegar al municipio para administrarlo, sino para transformarlo. Pensando que podemos desde ese banco cooperativizar pequeñas empresas, podemos también pensar que los barrios puedan ser pavimentados por los propios vecinos. Hay muchas actividades que podemos desarrollar.

Hay un reclamo importante: La gente pide trabajo, es lo que está preocupando en este momento. Tendremos que tomar todas las medidas y articular con la provincia en este nuevo escenario que se viene. Mucho nos cuesta salir de la mentalidad neoliberal, pero es un  proceso cultural que tenemos que afrontar.

 

¿Qué es lo que se juega en la provincia, teniendo en cuenta que hay tres candidatos (Leavy, Sáenz, Isa) que representan, en mayor o menor medida, algún grado de continuidad con la gestión actual?

 

Hay un fenómeno que observamos desde la militancia a partir de la elección PASO nacional. Se produjo un nuevo alineamiento de la política, donde los grandes popes comienzan a venir a donde se percibe que va a haber un triunfo. La verdad que da una sensación de ¿dónde estamos? ¿con quién estamos militando? Pero los procesos de transformación y las estrategias de crecimiento nos dan estas alternativas. Debemos seguir militando en estas condiciones, donde sabemos que los brutos aparatos publicitarios arrasarán con la militancia. Apostamos a la mano fuerte de Leavy porque entendemos que dentro del abanico de candidatos que existían era uno de los que cumplía con la línea que sostuvimos desde 2015 hasta acá. Más allá de algún voto en la cámara de diputados con algún tema en particular, fue quien sostuvo cierta coherencia y es a quien debemos darle una oportunidad.

 

¿Y Walter Wayar?

 

Lo que nosotros respetamos es la coherencia que tuvo a partir de 2015. El Partido de la Victoria se cerró y no dejó ingresar a otras fuerzas, aunque el movimiento nacional y popular debería ser mucho más amplio.

Walter, de alguna manera, nos ha ampliado en el marco de ese peronismo que no estaba dentro del frente. Porque el escenario de Walter intendente es el escenario de antes que se produzca el triunfo de Alberto. En él hemos tratado de conjugar distintas corrientes y nos planteamos su perfil de candidato a intendente. Antes lo habíamos intentado con su candidatura a nivel nacional, pero tuvimos que acatar lo que se decidió a nivel nacional y apoyar la fórmula del “oso” y Nora Giménez.

 

¿Cómo se le explica la doble candidatura de Leavy a los electores?

 

Quizás tendría que haber sido un poco más prolija esa historia. En su momento nosotros lo cuestionamos, lo hablamos con él por lo difícil que resulta esta situación… explicarla… Pero bueno, la partidocracia y este sistema electoral permiten este tipo de cosas. Nunca han sido buenas experiencias las candidaturas testimoniales, pero es como se ha planteado. La estrategia nacional ha querido que sea de esta forma, nosotros hemos respetado eso. De hecho, estoy convencido que en las elecciones del 6 se va a notar que esta estrategia estuvo acertada.