Por Milagros Ibarra
Se aproxima la celebración del docente y las redes colapsan de saludos, imágenes en los patios escolares, muestran la alegría de saber que ese el lugar es elegido por convicción, una práctica que legitimamos diariamente, defendemos como una práctica profesional y genuina.
Celebramos “Día del Maestro” en homenaje a la figura de Domingo Faustino Sarmiento, político, filósofo, pedagogo, escritor, docente, periodista, estadista y militar argentino; gobernador de San Juan y presidente de la Nación Argentina.
En algunos, patios de las escuelas y carteleras se asoma la figura de Sarmiento, en otras escuelas, la docencia ubican la figura de Paulo Freire, de manera sencilla, con sus valores sobre la educación popular y sus conceptos, sobre una educación liberadora. Paulo Freire hace una crítica a la educación tradicional, a la llamada educación bancaria; una pedagogía centrada en el maestro y no en el estudiante, una pedagogía que desestima la experiencia y los conocimientos de los estudiantes.
La figura y los aportes de Freire en términos generales, nos invitan a re-pensar sobre nuestro rol del educador, un rol que indefectiblemente se encuentra atravesado por distintas situaciones políticas – culturales y económicas. Quizás, no tendríamos que festejar pero si insistir en la alegría de educar y continuar reivindicando con nuestras prácticas, como un acto político y no neutral. Pensarnos, como docentes artesanos, creadores de nuestras prácticas para la liberación del pueblo y la transformación de una sociedad, más justa y digna. Educar es un acto de coraje y también en muchas circunstancias también es de soledad, de encuentros y desencuentros.
Con este pequeño aporte, tengo el convencimiento que toda transformación no se hace desde el silencio, sino desde la palabra, el trabajo comprometido, la acción y reflexión. Es, el dialogo lo que nos puede implicar al encuentro con los otros, con nuestros colegas, y juntos podremos lograr ese anhelado cambio de transformación profunda concibiendo una pedagogía liberadora.
Este 11 de septiembre, recordemos a Paulo Freire, en ese gesto de dar la palabra, y a aquí las tienen mis queridas educadoras, colegas y amigas:
Soy Silvia Di Piazza …hablar de la docencia es hablar de nuestra vida y de todos los caminos que transitamos por las distintas aulas niveles y modalidades …todas distintas …diferentes pero con un solo objetivo cumplir esa misión maravilloso que nos encomendaron ….educar y enseñar…apoyar …ser sostén de nuestros alumnos y esa hermosa pertenencia a las instituciones por las que pasamos … SÍ UNA VIDA ENTERA dónde priorizamos nuestro trabajo dejando muchas veces nuestra flia de lado…una profesión única pura e invaluable que día a día fue perdiendo el prestigio que tenía hace años …dónde fácilmente se critica nuestra labor quizás por desconocimiento u omisión…Una profesión que nos ha dado los mejores amigos …una flia de corazón y sobre todo muchísimas satisfacciones cuando vemos los logros grandes o pequeños que van adquiriendo nuestros alumnos …cuando sostenemos una flia que está atrás de ellos con innumerables historias por atrás …
La docencia es la cuna de la Empatía y del amor al otro…y nunca debemos olvidarnos de eso, quizás con nosotros los niños o los jóvenes y adultos estudiantes encuentran un minuto de distracción, de alegría, sin saber lo que pueden estar viviendo fuera del horario escolar…Y esa fuerza es la que nos debe motivar a todos a seguir…aunque muchas veces nos veamos abatidos…
No existiría ninguna profesión posterior si no hubiese Sido gracias a la dedicación de un docente .Por todo esto me siento cada día más orgullosa de ser MAESTRA y de luchar por nuestros derechos totalmente adquiridos con pasión.
Julieta Marini Escuela 20 de Febrero de 1813 sala de 5
Ser docentes es poder enseñar con alma utilizando la magia de la entrega sin necesitar nada que el amor de ser docente
La importancia de ser docente tiene que ver con el compromiso que asumimos de educar a nuestros niños teniendo en cuenta la diversidad, estamos allí para potenciar habilidades y capacidades de cada uno de nuestros alumnos, somos mediadores, somos guías, somos impulsores de sueños, de aspiraciones,…de una futura generación, una generación de personas que van a cambiar el mundo, y que sueña por un mundo mejor, porque se lo merecen. Ser docente es una vocación, es tener la posibilidad de ser feliz, cada día en nuestras salas, es descubrir, es enseñar, es aprender, es dar y recibir amor, es olvidar los problemas mientras estas con ellos, es emoción al ver los avances de nuestros pequeños. Por todo eso y mucho más es importante ser docente. Luciana Toscano, sala de 5 años. Escuela nuestra era del milagro.
Pablo Vidaurre Profe de Jardín, Sala de 5 años «A» Escuela Cristóbal Colón. «Para mí es importante ser docente porque es una profesión que te permite ser libre y disfrutar de los pequeños y magníficos procesos de aprendizaje de tus alumnos mientras ellos (y sus familias) te enseñan como ser cada día mejor, con el tiempo ese trabajo termina construyéndose en una vocación que se elige todos los días y es en donde te das cuenta que ser Docente (al margen de planificar y llenar libretas y demás) se disfruta»