Se vio obligada a archivarlo al menos, hasta que soplen mejores vientos.

Sin lugar a dudas es diaria y destacable la lucha contra un patriarcado y un machismo que lo impregnan todo, que cada día está más robustecido. Y es por eso que la militancia feminista aprovecha, con vocación y corazón, los lugares visibles desde los medios de comunicación para concientizar y dar batalla. Vivimos en una sociedad que cosifica e hipersexualiza a las mujeres desde la más temprana infancia, y si hay algún espacio propicio para ello son los medios de comunicación. Y ahí, intentando torcer un fin predeterminado dentro de la estructura machista, son muchas las mujeres trabajadoras de los medios que dicen lo que piensan, participan de movilizaciones, charlas, dicen lo que sienten, y muestran sin timidez sus pañuelos verdes. 

Recientemente, más de 600 periodistas y comunicadoras se reunieron para firmar una carta abierta y respaldar el proyecto de ley para legalizar el aborto. María Laura Santillán, Romina Manguel, Mariel Fitz Patrick, Liliana López Foresi, Florencia Etcheves, Any Ventura, Luciana Peker, Silvia Mercado, Magdalena Ruiz Guiñazú, Miriam Lewin, Nancy Pazos, Silvia Martínez Cassina, Any Ventura, Valeria Sampedro, María O’Donnell, Débora Plager, Liliana Franco, Maju Lozano, Victoria Ginzberg, Mariana Carabajal, Mariana Mactas, Gisela Busaniche, Liliana Hendel, Paula Bernini, Mónica Gutiérrez, Agustina Díaz, Cecilia Laratro, Marina Abiuso, Mona Moncalvillo, Lorena Maciel, Cata Bonadeo, Marcela Ojeda, Josefina Licitra, Natasha Niebieskikwiat, Ana Gerschenson, Olga Wornat, Nora Veiras, Ingrid Beck y Ana Torrejón fueron algunas de las periodistas que pidieron terminar con la muerte, la cárcel y el silencio. 

En Salta también hay una gran cantidad de casos de mujeres que se han manifestado sin tapujos, pese a enfrentarse a una sociedad conservadora y machista que ha engendrado a siete legisladores nacionales anti derechos que se pronunciaron a favor del encarcelamiento y la muerte de miles de mujeres, producto del redituable negocio de los abortos clandestinos. 

Una de ellas que hoy merece nuestra solidaridad, es Cecilia D’Altamura, quien luego de su traumática salida de Canal 11, ahora se encuentra al frente del noticiero de Multivisión o el viejo Canal 9, del pastor evangélico Javier Matus. Resulta que la conductora televisiva y militante feminista que no ha dudado en prestar desinteresadamente su imagen para las campañas pro aborto, tuvo que aceptar esta nueva oportunidad de empleo, bajo la consigna de no usar el pañuelo verde, el emblema insignia del colectivo que lleva inscrito en blanco el lema de la Campaña: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.  

La actitud pasiva de D’Altamura no ha sido muy bien vista por sus congéneres y otrora compañeras de lucha  feminista que sienten que, indefectiblemente, ha claudicado frente a una imposición ideológica que exigía tomar una postura radical. La acusan, de haber enarbolado un feminismo de gestos que le resultara políticamente útil en su momento, hasta que aceptó guardar sus convicciones en un cajón, junto a su pañuelo verde.