Culminó la segunda semana de juicio por le femicidio de María Leonor Gine. El lunes se producirán los alegatos y el tribunal de juicio decidirá si aplica un atenuante en la pena del nieto con graves problemas de adicciones desde los 13 años. Por Andrea Sztychmasjter

Al finalizar la segunda y última semana de audiencias por el asesinato de la septuagenaria mujer en el céntrico edificio de la Belgrano al 900, Matías Adet, uno de los abogados de Agustín Morales- nieto de María Leonor e imputado como el principal sospechoso de su asesinato- se refirió al mediatizado caso de Chano Charpentier al querer dar una especie de analogía con el caso salteño en el que está involucrado su defendido.

Como es de público conocimiento el caso de gatillo fácil policial que tuvo como víctima al cantante ha vuelto a evidenciar las faltas de aplicación de la  Ley Nacional de Salud Mental aprobada hace más de 10 años durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. De igual manera se evidenciaron la poca efectividad en las modalidades de intervención y regulación de dispositivos y efectores sanitarios (y fuerzas de seguridad) en situaciones vinculadas a episodios de “descompensaciones psiquiátricas” (brotes psicóticos, cuadros de excitación psicomotriz, etcétera) en que el sujeto que padece las mismas se expone a un riesgo (a veces de vida) o pone en riesgo la integridad (o la vida) de terceros, generalmente de su entorno.

El psicólogo Hernán Scorofitz denunció que habiendo transcurrido tres presidencias desde la sanción de la ley  la apertura de nuevos dispositivos alternativos o sustitutivos (casas de medio camino, residencias protegidas, centros de día, hospitales de noche) y la ampliación de sectores de internación en salud mental en hospitales generales (planteado por la Ley en la perspectiva del cierre gradual de hospitales monovalentes, neuropsiquiátricos o “manicomios”) se cuentan con los dedos de una mano en todo el país.

Esto sumado a que ninguna gestión estatal tampoco amplió las partidas destinadas a la salud mental: “A lo largo de todos estos años, los ministerios de salud de todos los gobiernos pasados y el presente están ocupados por verdaderos lobbistas de corporaciones de salud y pulpos farmacéuticos (las políticas sanitarias en pandemia lo vienen demostrando con creces) que ‘desde adentro’ han boicoteado sistemáticamente la construcción de efectores y dispositivos alternativos en el sector público que afectan los intereses de las corporaciones”, refirió el psicólogo.

En declaraciones a la prensa, la madre del exlíder del grupo Tan Biónica, entre lágrimas, pidió que se hiciese «algo por la ley de salud mental porque la adicción es una enfermedad, está lleno de madres que están golpeando puertas y nadie las escucha», dijo y agregó que la adicción de su hijo data desde hace más de 20 años.

Chano reconoció púbicamente que tiene problemas de adicciones a las drogas: «Soy un adicto, tengo una enfermedad crónica, que hay que atenderla día a día» sentenció en un reportaje televisivo con Jorge Lanata en donde afirmó que «desde los 24 años» que está «en tratamiento».

Talvez la analogía que refirió el letrado con el caso salteño se refería a esto: no existe actualmente una contención acorde para quienes son drogadependientes. La ayuda y acompañamiento que familiares puedan o quieran brindar, no es suficiente.

Agustín Morales está acusado por los delitos de homicidio agravado por el vínculo, ensañamiento, alevosía, criminis causa y por haber mediado violencia de género, en perjuicio de María Leonor Gine, en concurso real con violación de medidas dispuestas por la autoridad competente para impedir la propagación de una pandemia. A pesar de haber atravesado varios tratamientos por sus adicciones el joven no pudo recomponerse y hoy permanece detenido pese a contar con una familia y una abuela que intentaron brindarle cobijo.

Hay numerosas familias que vienen reclamando poder internar a sus hijos que sufren problemas de adicciones. Una de ellas fue la madre de Chano; pero existe un marco normativo que no brinda respuestas adecuadas. La madre del músico había estado intentando internarlo en los días previos, sin éxito, por la negativa del propio Chano.

“¿Qué grado de autodeterminación y voluntad propia posee una persona para decidir sobre si inicia, continúa o no su internación, si precisamente está comprometida su voluntad y su psiquis por los efectos de las drogas?”, se preguntó el Defensor adjunto del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello.

Para el caso del joven salteño había querido entrar a granjas de rehabilitación por propia voluntad pero de las que se fue sin terminar con los tratamientos. ¿Qué efectividad tienen estos tratamientos? ¿Cuál es la ayuda real que brinda el estado ante los consumos problemáticos en niños y adolescentes? ¿Qué hacen las institucionales estatales para prevenir las adicciones? ¿Por qué cada vez aumenta el consumo a temprana edad?

Informes subjetivos y divergentes

Durante una de las ultimas audiencias que se lleva a cabo en el salón de grandes juicios del poder judicial profesionales que realizaron informes psicológicos y psiquiátricos sobre Agustín Morales aseveraron los graves efectos en la psquis que produce la mezcla de sustancias psicoactivas. También hicieron mención a la escasa memoria que el joven aduce sobre los hechos particulares que se le imputan. Una médica psiquiatra presentada por su defensa detalló que el joven el día del hecho podría haber tenido un “trastorno mental transitorio” y diagnosticó que esta situación podría configurarse en un “estado de emoción violenta”.

Sin embargo profesionales del CIF consignaron algo diametralmente opuesto, la psiquiatra Collovadini y la psicóloga Carolina Cornejo especificaron que el alto nivel de consumo que el joven había empezado a temprana edad (13 años) “No produjo efectos en su estado cognitivo”, tal cual lo manifestó la señora Cornejo.

La figura jurídica de “emoción violenta” ha sido fuertemente criticada por los feminismos por sostener que se trata de una forma de evadir responsabilidades. La misma ha sido muy utilizada para por ejemplo atenuar penas en casos de femicidios. Un caso paradigmático que ocurrió en nuestra provincia y que fue la primera vez que la figura se empleó en nuestro país fue en el caso popularmente conocido como “La López Pereyra”.

Cuenta la historia que un hombre había sido sometido a juicio por el asesinato de su pareja pero fue absuelto con el argumento de que el autor se encontraba en estado de “emoción violenta” al hacerlo. En agradecimiento, el músico dedicó esta canción al juez que lo absolvió, el salteño Carlos López Pereyra. Se deduce así que el artículo “la” del título sólo puntualiza que la melodía tiene ritmo de zamba y que no refiere a una mujer, de hecho hay quienes afirman que el título original de esta composición fue «Chilena dedicada al doctor Carlos López Pereyra”.

Entre los puntos sobresalientes de las jornadas se destacan  las serias divergencias entre los informes realizados por las profesionales de la psicología dependientes del Ministerio Público Fiscal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales. Esto demuestra que la ciencia psicológica se presta a la interpretación alejada de la objetividad y en cambio se presenta como cargada de subjetividades de las mismas personas que ofician de profesionales.  Esto se evidenció por ejemplo en frases realizadas por la psicóloga del CIF, tales como “Nos hicimos una idea”, “inferimos”, o incluso “estábamos sobre el juicio”, como haciendo alusión al poco tiempo que tuvieron para realizar los informes.

Según consignaron la psiquiatra y la psicóloga del CIF que realizaron dos informes conjuntos del nieto de Gine: “No hemos encontrado que el consumo que el joven tenía haya producido un deterioro cognitivo”, también consignó la psicóloga del CIF pese a que hizo mención a la ausencia de exámenes toxicológicos del joven sobre el momento del hecho, algo que definieron como clave para determinar aspectos concernientes al estado del imputado, “El consumo no produjo efectos en su estado cognitivo”, señaló “No pudimos dilucidarlo”.

Las declaraciones de las profesionales del CIF, abocadas a sostener las imputaciones de la Fiscalía fueron diferentes a las de la doctora Musa psiquiatra presentada por la defensa de Agustín Morales quien le realizó entrevistas al imputado y nieto de María Leonor Gine en junio del año pasado, señaló que en la primera entrevista “Tenia síntomas de abstinencia”. Mientras que en la segunda entrevista consignó “El relato coincidía con la entrevista de un año atrás. A él lo detienen en Campo Caseros, desde el día previo ya venía con consumo de alcohol, psicofármacos, consumía diazepam y clonazepam. Puntualmente el día del hecho, clonazepam, pasta base y alcohol”, detalló.

“El no registra en su mente exactamente en el hecho que se le imputa. La abstinencia se manifiesta con mucha ansiedad, anímicamente labilidad, cambios de humor repentinos en el mismo momento. Estaba muy irritable, un poco no podía entender el motivo de la detención, comprendía lo que había pasado. No tiene capacidad de reflexión, afectivamente no hay proceso interno”, indicó que tenía un “Policonsumo hacía tres semanas”.

La psiquiatra especificó “Lo que hace la sustancia psicoactiva eso va directamente al sistema nervioso central, lo único que el cerebro pide es drogarse más. El consumía pasta base que es derivado de la cocaína, la característica del PBC es que atraviesa rápidamente la barrera hematoencefálica, que dura 5 segundos, después hay una depresión muy profunda, hay un deseo incontrolable de seguir consumiendo, que es la diferencia con otras drogas, no hay control de los impulsos de la persona”.

La médica señaló que la pasta base produce mayor adicción que la cocaína y la marihuana. “El consumo de pasta base produce un deterioro crónico en la voluntad, de la memoria”. Y agregó que el periodo de abstinencia dura hasta tres o cuatros meses hasta después del último consumo.

Describió que el joven podría tener “Trastorno transitorio de la memoria Una vez que deja de consumir, la persona sale de ese trastorno mental transitorio. Es un momento de la obnubilación de la conciencia”, detalló.

Sobre el abuso del consumo de sustancias la médica mencionó que drogarse es “Autolesionarse, inconscientemente es un daño que él se está autoproduciendo”.  Detalló que su consumo comenzó a los 13 años inhalando poxiram, después marihuana y cocaína.

La médica indicó que consignó en su informe que el joven habría podido estar bajo “Emoción violenta”. Al ser consultada por la fiscala ¿Cómo llega a esa conclusión?: “lo que caracteriza para nosotros los psiquiatras es el abrupto descontrol de los impulsos y la obnubilencia de la conciencia es total”. Detalló que esta obnubilencia puede clasificarse en obnubilación, estupor y coma.

“La cantidad de días y noches que él venía consumiendo ininterrumpidamente le podría haber causado de lo que estamos hablando”, señaló.  Semiológicamente uno se da cuenta si está bajo los efectos del consumo o no, mencionó la profesional.

Por su parte la doctora Collovadino y la licenciada Cornejo del CIF, describieron que el joven presentaba “Características antisociales y psicopáticas. Relaciones utilitarias, manipulación y defensa aloplástica, que significa dar responsabilidad a terceros de sus acciones”.

Durante la declaración de estas dos profesionales se produjo un tenso momento con la defensa de Morales, en diferentes apartados los abogados intentaron dejar sentado las serias contradicciones que disimuladamente las profesionales presentaron. Adet refirió a la posible mala fe de la psicóloga y psiquiatra y al intento por parte de ellas de querer confundir al tribunal con aseveraciones e interpretaciones.

“Voy a solicitar que se rechace tal oposición a las peritas (que le realizara la defensa). Se les ha solicitado consignar si el imputado ha estado en condición de comprender sobre los hechos. También me llama la atención a una posible mala fe cuando las peritos han sido claras”, interrumpió la Fiscala Mónica Poma, mientras que el tribunal decidió  “No hacen lugar a la oposición en el entendimiento que el análisis de las profesionales fue si podían determinar el estado en el que se encontraba el día del hecho (el joven)”.

Dilucidar si el joven pudo ser consciente o no de los hechos que se le endilgan será tarea del Tribunal, luego de presentadas las pruebas y pericias psicológicas y psiquiátricas que demostraron en su mayoría algo lógico; que el consumo de sustancias prolongado y sostenido en el tiempo desde la temprana edad producen un daño irreparable en la psiquis y emocionalidad de las personas.

El femicidio de Hilda Lobos

Hilda Lobo (60), era docente de la Universidad Católica de Salta, y fue subsecretaria de Trabajo y Previsión Social. En la mañana de noviembre de 2009 su sobrino adicto terminó con su vida. Su familia de clase social media había intentado tratar sus problemas adictivos en diferentes lugares de Sudamérica. A diez años de ese asesinato que causó conmoción en las familias de mayor poder adquisitivo de esta ciudad, una historia de adicciones y carencias en donde pareciera que no falta nada vuelve a interpelarnos ¿Qué es lo que tiene que suceder para que las cosas cambien?