Liliana Mazzone será sometida a una cuestión de privilegio en la cámara baja. La polémica legisladora que ingresó a la cámara de la mano de Alfredo Olmedo dijo de todo pero aduce más de lo mismo: el accionar del demoníaco kirchnerismo que persigue a los buenos republicanos como ella.

Más de lo mismo. El furioso antikircherismo acusa a cualquiera de kirchnerismo convencido de que así desprestigia al adversario aunque el kirchnerismo haya sido votado por las mayorías y garantiza a cualquiera decir cualquier cosa de cualquiera. Pero así volvió a ser. Todo empezó cuando en la parte de la sesión dedicada a los homenajes la diputada antikirchnerista la utilizo para homenajear a la Corte Suprema que había votado en contra de la ley impulsada por la Casa Rosada para que los miembros del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial sean elegidos por el voto popular, fallo que el gobierno nacional se comprometió a cumplir. En ese momento el presidente de la Cámara le advirtió a Mazone que sus palabras correspondían a la sección de manifestaciones políticas y no a la de homenajes y le cortó el micrófono.

Allí empezó todo el proceso que culminó con una poseída Mazzone que luego de reclamarle a Godoy el corte del micrófono lo acusó de arbitrario y autoritario y de ser dueño de actitudes “típicas del cristinismo y del kirchnerismo”. Todo en medio de acusaciones sobre repartijas de harina, cheques, subsidios, etc. Eso motivo que los diputados justicialista y del bloque Memoria y Movilización NK realizaron una moción para que se trate una cuestión de privilegio hacia la diputada Liliana Mazzone –conforme al artículo 88, inciso 6 del Reglamento de esta Cámara- debido a expresiones que consideraron como irrespetuosas hacia la figura del presidente del Cuerpo Legislativo. La moción fue aprobada y se explicó que se conformará una comisión que analizará los dichos vertidos por la diputada y, luego, esta comisión emitirá un dictamen sobre la cuestión de privilegio, dictamen que puede ser sancionatorio o no, debido al comportamiento de la legisladora en el recinto. Valga recordar que la cuestión de privilegio es una facultad que poseen los legisladores para bregar por el decoroso comportamiento de los diputados en razón de que estos gozan de fueros que los protegen del accionar de la justicia.

En virtud de en medio de la discusión al presidente de la Cámara se le escucho sugerir a la diputada que “no sea ordinaria”, la misma Mazzone también pidió por nota la cuestión de privilegio contra Godoy que no prospero. Este último, en su momento, bajo al estrado para aclarar que la oposición no tuvo límites en sus expresiones y dijo que cortar el micrófono es aplicar el reglamento. “En un momento dije: no sea ordinaria, pero no acusé a nadie”, sostuvo. Tambié negó que maneje cupos para subsidios, cheques y harina y aseguró “no tengo gastos reservados”. Aseguró además que se presentará en la Procuración para que “se demuestre lo que se dijo sobre subsidios, cheques y harina” y pidió respetar la democracia de la cámara.