Detectaron irregularidades en los planos de un edificio ubicado en Adolfo Güemes 82, donde se prevé funcionará una clínica. Entre otras falencias, no cumple con las normas antisísmicas.

 La vecina María José Flores, arquitecta y vecina de la obra, sostiene desde hace un buen tiempo que dicha obra se está ejecutando de manera irregular, con evidente peligro para la comunidad.

Entre estas irregularidades, denunció el día de ayer ante la Municipalidad de Salta lo que entiende resulta una maniobra desesperada de los propietarios de la obra, Emprendimiento Adolfo Güemes S.A., destinada a obtener el certificado final de obra. Resulta que se presentaron ante la Municipalidad de Salta planos que no reflejan la realidad y se están intentando ocultar las falencias que la misma contiene, que hacen de la obra una construcción inestable por incumplimiento a la normativa antisísmica que rige a nivel país, cuyo control está a cargo del COPAIPA y la Municipalidad de Salta.

Señala la Arquitecta que, a fojas 235 del expediente municipal, figura un Plano firmado por el Ing. Luis A. Borelli y, llamativamente, a fs. 292 a 294 se presentaron nuevos Planos, firmados por el Ing. Jorge C. Scarponi, donde eludieron partes existentes y que figuran en los planos anteriores. Marca que el plano presentado por el Ing. Scarponi, al cual el profesional llama “Plano de Estructura Conforme a Obra”, en las referencias es el mismo profesional el que expresa: “La armadura determinada en la presente verificación, se aproxima a lo que figura en planos aprobados, mencionados up-supra. No se comprobó si la armadura que se utilizó en obra, tiene correspondencia con el proyecto, en consecuencia la responsabilidad civil y penal, sigue perteneciendo a los profesionales intervinientes en la dirección y ejecución de la obra”. Es decir que, si el plano fuese “conforme a obra” necesariamente tiene que reflejar la obra, es esa su finalidad, pero el plano presentado es “no conforme a obra” puesto que “se aproxima”, no indicando en qué proporción, lo que sin duda implica que no refleja la realidad de la obra.

También resalta que el Ing. Scarponi sostiene que “no se comprobó si la armadura …tiene correspondencia con el proyecto”, ¿entonces qué validez tiene el plano? El mismo profesional está diciendo que no se hace responsable civil ni penalmente por la diferencia entre la armadura proyectada y la realmente ejecutada.

También muestra un Informe Técnico de Auscultación de Armaduras de Columnas presentado por Emprendimiento Adolfo Güemes S.A., con el cual se intenta acreditar que la obra es estable, sin embargo, el mismo informe señala que solamente se auscultaron las columnas pero ninguna viga.

Como si esto fuera poco, en la Memoria de Cálculo, el Ing. Scarponi consideró el edificio como “Categoría de Uso: Viviendas” (agregada a fs. 97), cuando intenta habilitarse un edificio de consultorios, para lo cual, las normas exigen en este caso mayores coeficientes de seguridad que para simples viviendas.

Para la vecina y arquitecta María José Flores es extraño que el COPAIPA no haya advertido dicha situación anómala. Asimismo, no sale de su asombro por cuanto en el mismo plano presentado el profesional calculista expresa que: “De acuerdo a la documentación existente y consulta con el primer director técnico de la obra, las medianeras fueron armadas con dos hierros de diámetro 4,2 mm, cada 3 hiladas”, sin embargo, está a la vista que ello es falso, y así lo verificó un Perito Judicial designado.

El perito judicial también dijo que en los pisos 5° y 6° de la obra se puede ver que la mampostería está totalmente separada y apoyada en el voladizo sin pisar el cuerpo de la viga propiamente dicha, que en el sexto piso de aproximadamente 4 (cuatro) metros de altura sin vinculación ni confinamiento horizontal en la viga resistente y vertical en las columnas resistentes.

En síntesis: si hay un temblor, ese lugar será el último donde se recomiende estar.