Hace un par de días detuvieron a una camioneta oficial en la que se encontraba un diputado provincial recientemente electo por Metán. En el rodado encontraron mucha farafa: marihuana y cocaína. En total cerca de 50 kilitos. El diputado zafó, el que manejaba… no se sabe.

Tal vez creyeron que por tener un logo que remite al gobierno pegado en la puerta de la camioneta nadie los iba a detener. Lo intentaron, pero les salió mal porque al parecer alguien soltó la lengua. Alguien tiró el clásico dato de ahí van un par de pavos listos para el relleno. Y así fue, esos dos eran el diputado provincial por Metán, Héctor Daniel D’Auria, y el chofer del automóvil.

Lograron evadir el control de cabeza de buey y desde ahí fueron seguidos por gendarmería que los detuvo más adelante porque constataron que el número de patente que les dijeron era ese de la camioneta ploteada con un logo oficial, además de otra que también les informaron iría con cargamento que no era precisamente ropa de contrabando: GHB 151 y HKP 217.

Lo extraño es que esto sucedió el lunes y no fue sino hasta hoy que nos enteramos de todo. Es extraño en cuanto a que la policía siempre publica casi al instante los procedimientos en los que se revienta una boca de expendio o un par de piperos con menos base que una canción de Arjona. Pero cuando encuentran una camioneta con 50 kilos de drogas ilegales y está involucrado un diputado, la cosa cambia porque seguramente cuando se enteraron del cargo del perej… del diputado dijeron vamos a constatar primero, luego les dieron el ok y pasados dos días todos nos enteramos que a Héctor Daniel D’Auria lo dejaron libre, no pasó ni un día en cana, pero eso sí, quedó a disposición de la causa, dicen todos los portales de noticias. Una vergüenza, decimos nosotros