El bloque del Frente de Todos en el Congreso trabaja contra reloj para conseguir los votos necesarios para la aprobación de la vedette de sus proyectos. 

Se trata de un aporte por única vez de las grandes fortunas. Este proyecto fue comunicado el viernes. Se realizará por única vez. Alcanza a los 12 mil argentinos que tienen un patrimonio superior a los 200 millones de pesos, a los que se les aplicará una tasa de 2 a 3,5%, de acuerdo al nivel patrimonial. Los que tienen bienes declarados en el exterior tributarán alícuotas 50% mayores. En el caso de que se repatríe un 30 por ciento de ese total, se eliminaría esa alícuota.
Más allá de las discusiones sobre la realización de la sesión y del quórum, se viene trabajando en conversaciones con distintos sectores para llegar al número necesario para su aprobación. El bloque Consenso Federal, partido de Roberto Lavagna, estaría de acuerdo en la iniciativa. Al igual que el bloque Unidad y Equidad Federal, del mendocino, José Luis Ramón.
El objetivo del oficialismo es llegar a los 135 votos. De los cuales 117 son propios y requieren una mayoría especial de 129 a los que llegarán con aliados circunstanciales. Los interlocutores en estas conversaciones fueron Carlos Heller y Máximo Kirchner.
“Poner el eje en la solidaridad es un criterio adecuado para el momento que vive la Argentina. Habrá que analizar en detalle el proyecto para tener la posición definitiva. Si sirve para acompañar a la clase media trabajadora y a las pymes argentinas, estará sosteniendo el trabajo genuino y eso es bueno”, dijo Alejandro Rodríguez, titular del bloque de diputados de Consenso Federal y nexo directo con Lavagna.
Ya en mayo Rodríguez había presentado un proyecto para el sostén de las pymes, principio rector de la economía en general para Lavagna, quien le dijo a Alberto Fernández que la salida de la crisis vendrá con un apalancamiento a esos sectores.
El único apoyo que aún no está claro es el de Graciela Camaño. Aunque ya hubo una manifestación concreta del diputado Jorge Sarghini, quien aseguró que, “Al impuesto a la riqueza lo veo bien en tiempos de crisis. Afecta a un sector muy reducido de la población, y por única vez un impuesto solidario me parece una decisión adecuada».
Según el proyecto, la recaudación de este tributo será de 300 mil millones de pesos. Que tendrá como destino la compra de equipamiento de salud para atender la pandemia. Apoyar a las PyMEs con subsidios y créditos. Urbanizar los barrios populares con obras que empleen a los vecinos de cada barrio. Hacer obras y equipar a YPF para producir y envasar GAS Natural. Financiar un relanzamiento del plan PROGRESAR para que los jóvenes puedan seguir estudiando.
Por lo menos la mitad de los afectados por este aporte tienen entre 200 y 400 millones de pesos de patrimonio.