En una decisión que privilegia nuevamente a quienes poseen apellidos ilustres en la provincia de Salta, brindaron prisión domiciliaria al abogado Matías Sanz Navamuel, poseedor de íntimas relaciones con el poder y acusado de ejercer violencia  física, psíquica y económica de manera sistemática contra su ex pareja y grupo familiar.

El ex asesor del Senado fue beneficiado por el Juzgado de Garantía de Tercera Nominación interinamente a cargo de la doctora Ada Zunino. Las denuncias penales que enfrenta Sanz Navamuel encuentran encuadre jurídico en el tipo penal 15 hechos de amenazas agravadas, 1 hecho de acción agravada, 1 hecho de  turbación de la posesión y 19 hechos de desobediencia judicial, en concurso ideal en perjuicio de su ex pareja y grupo familiar.

«Me siento presa de por vida y a el le dan la «libertad» todo lo que me pueda llegar a pasar es responsabilidad del juez»– fueron las palabras de la víctima pidiendo ayuda desesperada a la  Fundación Volviendo a Casa. Su presidenta Isabel Soria una vez más intentó llamar a la concientización: «Ahora entienden porque es tan importante la capacitación en perspectiva de género para los jueces de Salta».
Isabel Soria. Fundación Volviendo a Casa
Precisamente, uno de los motivos que desalienta la utilización del sistema de justicia por parte de las víctimas de violencia contra las mujeres, es  su persistente desconfianza en que las instancias judiciales sean capaces de remediar los hechos sufridos.  Entre las razones acreditadas se encuentran la victimización secundaria que reciben al intentar denunciar los hechos sufridos, y la falta de  garantías judiciales para proteger su dignidad, seguridad y privacidad durante el proceso, así como la de los testigos.

 

Importantes contactos y relaciones

El beneficio alcanzado por Sanz Navamuel, fue solicitado por los abogados José Fernando Teseyra y Gustavo Ruiz, a quienes en los pasillos judiciales se los relaciona por mantener contactos estrechos con dos integrantes del Colegio de Abogados de Salta: Humberto Pedro Burgos y Eduardo Romani. Apenas conocida la novedad, alguna empleada judicial soltó una carcajada y murmuró bajito para no ser escuchada: «Se los dije, con esos abogados, la decisión era cantada». ¿Será? Lo cierto es que tampoco prosperó la denuncia que tiene Sanz Navamuel ante el Tribunal de Etica de ese Colegio.

Otra. Recientemente el Senado provincial tomó la decisión tardía de «suspender» sin goce de haberes al abogado y asesor quien ya contaba con  denuncias previas de su ex esposa y de una pareja anterior.  Sanz Navamuel, quien mantiene lazos de parentesco con la jueza Adriana Rodriguez y el Secretario Legislativo del Senado Guillermo López Mirau, fue protagonista hace uno años, de un hecho que despertó la curiosidad de los medios nacionales. Fue cuando vecinos denunciaron a un hombre en pésimas condiciones escondido en una especie de alcantarilla de un barrio porteño, que denunciaba a grito pelado que era perseguido y lo querían asesinar. Fue tan novelesca y disparatada la actuación, que concitó el interés de los movileros que transmitieron en vivo y directo el acontecimiento.

Matías Sanz Navamuel paradójicamente, en el evento «Hacer justicia. Una visión de género»

 

El beneficio

Con todos estos antecedentes (los judiciales y los otros), es que la juez interina Ada Zunino decidió mantener el patrón de impunidad sistemática en el procesamiento judicial y en las actuaciones en torno a casos de violencia contra las mujeres, demás característico en la provincia de Salta. Haciendo caso omiso a los antecedentes y advertencia por parte de la Fiscalía, decidió beneficiar a Matías Sanz Navamuel con el arresto domiciliario con vigilancia policial ambulatoria y en custodia de «un amigo»: Rubén Alejandro Rojas. Eso si, con  prohibición de establecer por cualquier tipo de contacto y por cualquier vía con la víctima y su grupo familiar. También la disposición de iniciar tratamiento psicológico y psiquiátrico mientras dure el proceso. Con la domiciliaria del imputado, la Justicia resolvió que el Estado provincial tendrá a cargo ahora la doble tarea de vigilar por un lado al supuesto agresor, y por otro lado, brindar protección a la víctima.

Con una parcialidad y sesgo de género pasmosa, la jueza  advierte que «la sola amenaza de pena de cumplimiento efectivo no es por sí misma justificación suficiente para mantener la prisión preventiva pues la severidad de la sanción legal conminada para el ilícito que se le atribuye debe ir necesariamente acompañada de indicios concretos de peligrosidad procesal lo que no se advierte en este caso».

Ada Zunino. Interina en el Juzgado de Garantías de Tercera Nominación

 

Alta peligrosidad

Según los cargos que se le atribuyen a Sanz Navamuel mencionados anteriormente, desde la Fiscalía Pena de Violencia Familiar y de Género Nº 2, habían advertido  a la jueza sobre la solicitud de  custodia policial personalizada, que durante la investigación, el acusado curiosa y maliciosamente consignó distintos domicilios, afectando gravemente las medidas cautelares dispuestas por el tribunal ya que la obligación de excluir de un radio determinado y la necesidad de ubicación de los paraderos es un elemento determinante del cumplimiento de las medidas. En este caso, el denunciado consignó tres domicilios, y un dato interesante y llamativo es que el personal policial nunca lo encontró en los domicilios denunciados.

https://cuartopodersalta.com.ar/por-violencia-fue-detenido-un-asesor-del-senado/

También se le señaló a la jueza, que al momento de instar la detención del imputado, fue notificado por la fiscalía de medidas prohibitivas de acercamiento a la denunciante como así también ejercer actos violentos, no obstante hizo caso omiso a la orden impartida por la autoridad judicial de manera reiterada, lo que demuestra su notoria actitud desaprensiva el mandato judicial.

Se le pedía  a Zunino,  la imposición de medidas más adecuadas al caso en pos de neutralizar el peligro inminente en el que se encuentra inmersa la víctima de género.  También se destacó la presencia de otros testigos que merecen el resguardo estatal, como el hijo de la denunciante entre otros.

Mensaje intimidatorio recibido por la víctima: Una bolsa con pollo trozado y la siguiente leyenda

 

La recomendación a la que la jueza claramente decidió dar la espalda, solicitaba  el mantenimiento de la detención de Sanz Navamuel, ante una evidencia clara sobre la peligrosidad del imputado que atenta de manera deliberadamente contra su ex pareja mediante actos, amedrenta con intimidaciones agresivas y hostiles reiteradas que se mantienen en el tiempo, y ejerce violencia  física, psíquica y económica de manera sistemática desde hace ya más de un año, resultando manifiesta una violencia sostenida que fue en escalada lo que justificó en su momento el  allanamiento de distintos lugares de supuesta permanencia y su detención.