Hay barrios que arrastran problemáticas crónicas pese al paso de los años y la acumulación de promesas. La zona oeste enfrenta el eterno drama de la falta de agua. 

Cuando el agua no sale turbia, la presión es muy baja o simplemente no sale de la canilla. Así transcurren los días los vecinos de la zona oeste, puntualmente en Villa Asunción. Los días de verano la situación se agrava por el aumento del consumo y algunos de ellos pasan semanas enteras sin el líquido elemental.

«Hay días que no sale agua.  A veces no hay presión y al mediodía o la tarde ya no hay agua. El agua se necesita para la higiene, para cocinar y como no tenemos hay que pedir a los vecinos», relata Romina, una vecina de la avenida Las Costas.

Luego de varios reclamos a Aguas del Norte, los vecinos ya conocen todas las explicaciones posibles: «Hacemos el reclamo, pero nos dicen que ya van a venir y nunca hay soluciones. Nos dicen que se rompió un caño, que lo están arreglando… siempre hay una excusa», añade Romina.

Por último, comenta que la rotura de caños es moneda corriente en la barriada, sobre todo en zonas no pavimentadas y con alta afluencia de vehículos. «Acá siempre revienta la cloaca. Si no es acá es en Roberto Romero. La arreglan, pasan dos o tres días y de nuevo es la misma situación. No se puede estar porque el olor es insoportable, tenemos que estar con las ventanas y puertas cerradas».