El pasado Lunes se llevó adelante el taller “Derribando Estereotipos” que contó con la presencia de Pere Fullana Falconer, miembro de la Asociación de Hombres por la Igualdad de Géneros de España que expuso conceptos como feminismo, patriarcado, estereotipos de géneros y nuevas masculinidades.
El encuentro fue organizado por el Espacio de Géneros conformado por Adn-MAREA POPULAR (mail de contacto: adnrebelde@hotmail.com) y mujeres independientes. Se llevó adelante el pasado lunes en la unas y se tituló “Derribando Estereotipos: Qué son las nuevas masculinidades?”. El principal expositor fue Pere Fullana Falconer, miembro de AHIGE (Asociación de Hombres por la Igualdad de Géneros de España) que se encargó de exponer y abrir el debate de conceptos como feminismo, patriarcado, estereotipos de géneros y nuevas masculinidades. El encuentro vino a sumarse a las distintas actividades que el grupo viene realizando, como la reciente Jornada por el Día de Lucha por el acceso a la salud de las mujeres, el Día Internacional de la Mujer, Ciclos de Cine-Debate y encuentros de discusión y formación en perspectivas de géneros.
Al respecto, los organizadores declararon que “Si bien en su mayoría somos mujeres quienes conformamos el espacio, creemos que no somos las únicas que sufrimos el mandato patriarcal, es por eso que las disputas por una sociedad más justa, donde exista equidad para todos los géneros, es una lucha que no podemos hacer solas. Al interior de las organizaciones muchas veces se reproducen los roles asignados por el patriarcado, y es por eso que invitamos a los varones también a de-construir estos mandatos que nos oprimen, y a construir nuevas relaciones y este espacio de géneros entre todxs”. A continuación escribieron para Cuarto Poder una breve reseña de las características de ese colectivo de hombres que también bregan por una igualdad de género.
Un poco de historia…
Los estudios y movimientos de hombres por la igualdad surgen a principios de los años 70 en los países nórdicos de Europa, por cercanía al movimiento feminista. Los hombres empezaron a manifestar que la masculinidad también les afectaba, que se esperaba de ellos que cumpliesen con unos ideales determinados de lo que significaba ser hombre. Estos movimientos cuestionan la masculinidad, en la medida en que entienden que la misma es un constructo histórico y cultural. Esto les permitió ir rompiendo con el antiguo mandato del modelo masculino tradicional machista, constituyendo lo que puede entenderse como un movimiento masculino de liberación. Estos movimientos parten de la base de asumir que vivimos en una sociedad patriarcal, signada por la supremacía del sexo biológico masculino, que oprime, mediante diversas formas, más o menos sutiles, al género femenino, o bien a quienes se aparten de las “normas naturales” de ser hombre, es decir, elecciones sexuales no heterosexuales, o bien diversidad de identidades de género.
Estos movimientos de varones consideran que el patriarcado está plenamente vigente en la actualidad, ya que, si bien las mujeres han conquistado derechos a través de la historia de sus luchas, las desigualdades persisten, de maneras sutiles, a través del control de la pareja, las publicidades, el lenguaje sexista, que o bien invisibilizan a las mujeres, o bien las sitúa en lugar de objetos (cuerpos), la humillación y los chistes son otros ejemplos. O bien de maneras explícitas, como los casos de violencia física, psicológica, que llegan al grado de Femicidios. Partiendo de estas bases, los varones que luchan por la igualdad de los géneros se cuestionan sus privilegios como hombres, y pretenden transformar estas inequidades sociales apoyando las reivindicaciones de las mujeres a favor de sus derechos personales, laborales, sociales y políticos..
¿Y por casa como andamos?
En nuestro país surge hace cinco años el Colectivo de Varones Antipatriarcales en la Ciudad de La Plata, donde se empezaron a juntar varones de distintos ámbitos (estudiantil, de la militancia territorial y de géneros) para reflexionar sobre sus masculinidades, a través de talleres donde, usando la metodología de la Educación Popular, comenzaron a preguntarse “¿Qué es ser varón?”, y a poner a trabajar los registros del cuerpo, siempre puestos al servicio de la “fuerza”, y muy poco de las emociones y contacto con otros. Estos Colectivos se replicaron en diferentes provincias y ciudades, como San Luis, Neuquén, Haedo, Mendoza, Santa Fé, Tucumán y Córdoba. En uno de sus documentos definen: “Nos declaramos Varones no como una identidad estanca, sino como una categoría que nos atraviesa histórica y políticamente (…) Deconstruir es una palabra que guía nuestra praxis; todo lo opresivo aprendido debe ser “desaprendido”. No nos alcanza con reflexionar sobre nuestros privilegios individualmente (…) somos Antipatriarcales como horizonte, como perspectiva y como proceso, por eso apostamos a una construcción colectiva que dé lugar a diversas formas de construirnos para poder relacionarnos”
¿Qué dicen estos varones?
En una nota periodística en el marco de los Encuentros de Varones que se vienen realizando hace 3 años en nuestro país, generalmente asociados a las fechas de los Encuentros Nacionales de Mujeres, algunos integrantes de estos colectivos comentaban: «Está todo normatizado. El varón tiene que ser heterosexual, blanco, propietario. Pero, además, hay cuestiones subjetivas que también te delimitan un perímetro del deber ser; el varón tiene que ser fuerte, el sostén, ser seguro, frío». Alejandro Aymú, de Varones Antipatriarcales CABA, aclara. «Y esto no es una cuestión de homosexuales. Matías es heterosexual y se dedica a fabricar parrillas». «Lo que nos pasa a los varones con nuestro cuerpo es que no estamos acostumbrados a dar y recibir afecto hacia otro cuerpo de varón sin que esto implique, desde una mirada patriarcal, una insinuación. ‘¿Por qué me mirás tanto: me querés levantar o me estás buscando pelea?’ Siempre están llevándolo a esos extremos»