Los analistas políticos, consultores de ristretto y embaucadores de la lengua española no se ponen de acuerdo. Varios de ellos oscilan entre lo vertiginoso de la llegada del 27 O y el desempeño electoral macilento que el pasado 6 de octubre demostró el Frente Olmedo Gobernador, en la evaluación más reciente sobre Miguel Nanni Valero.

El peludo, el felino y Alem

En su ambivalente rol como integrante de la versión macrista, denominada Juntos por Salta, el dirigente radical se mostró como uno de los más enfervorizados protagonistas del acto que el jueves se llevó a cabo en el Monumento a Güemes. La inyección de entusiasmo de Nanni Valero dejó estupefactos, incluso al macrista gaucho Martín De los Ríos. Y esto sólo por mencionar un nombre, mejor no puntualizar la reacción de sus correligionarios.

En este evento político, el diputado nacional MPC (mandato próximo a cumplirse) en este llamativo arresto de fanatismo, llegó al extremo de sopapear al auditorio con las ucronías más inverosímiles. En este carril imaginario, fue que el dirigente cafayateño conjeturó que si el archirevolucionario Leandro Alem hubiera estado presente el jueves, con alta probabilidad, diría que “Sí, se puede”.

No contento con esta diacronía de los próceres boina blancas, tal vez a falta de algo actual y a mano con esta extraña coalición entre radicales y conservadores, entramó a don Hipólito Yrigoyen en un imaginario como si fuese una suerte de Durán Barba de Mauricio Macri. En tal desborde, Nanni Valero supuso que “don Hipólito Yrigoyen le estaría diciendo a Mauricio que esta es la causa que la causa es Cambiemos y que es indispensable cambiar el rumbo del país para siempre». Y en verdad, tal vez el ex mandatario de la década del 20 podría haberse planteado una modificación de un rumbo para la Argentina. Aunque totalmente contrapuesto a la dirección ponderada.

Es probable que los correligionarios de calle Mitre al 600 contabilicen reparos que señalarle al candidato a diputado nacional y, además, postulante a la Vicegobernación. Quien, ante la posibilidad de que se diluya un acceso como titular de la Cámara alta provincial, haya decidido apresurar el trote en la puja por cargos nacionales que se dará en 14 días. Y, cabe aclararlo, llevándose por delante héroes partidarios, actas fundacionales, pronunciamientos doctrinarios y todo aquello que constituya un obstáculo en su alocada carrera.