En un momento en que pareciera existir un discurso uniforme en torno a las decisiones adoptadas por la Presidencia de la Nación, aparecen las intervenciones poco felices de Miguel Ángel Pichetto, con su particular estilo.
Esta vez, el ex candidato a vicepresidente de Mauricio Macri planteó su sorpresa por la ausencia de los líderes del Congreso en las últimas decisiones adoptadas en torno de la pandemia. También cuestionó la inactividad en los tribunales, donde los jueces y los secretarios “deberían garantizar el funcionamiento de los juzgados sin poner en riesgo la salud de los empleados más vulnerables frente a la enfermedad”.
Como si la referencia fuera buena puso de ejemplo al Congreso de los Estados Unidos que nunca interrumpió su actividad y recomendó buscar herramientas tecnológicas para poder garantizar la organización de las sesiones.
“Si un órgano no funciona, la gente empieza a reflexionar si es necesario tenerlo o no, por eso me parece importante que el Congreso esté presente al lado del Poder Ejecutivo en estos momentos”, enfatizó.
En declaraciones radiales planteó una mirada crítica con respecto a la cuarentena. “Hay que tener equilibrio entre el cuidado de la vida de la gente y el cuidado en orden al trabajo y la vida en sociedad… el aislamiento no es algo que se pueda sostener todo el tiempo”, aseveró dejando en claro que la cuarentena no puede ser eterna.
“Yo estoy acatando la cuarentena, pero no puede haber cuarentena para siempre. Tampoco es digna la vida en aislamiento social indefinido. Hoy el doctor López dijo que los que tienen más de sesenta y cinco se van a tener que quedar en sus casas, yo no sé si vale la pena vivir de esa manera”, al parecer motivando a los adultos mayores a dejarse morir, como pidió Sam Patrick en Texas.
Este líder peronista también mostró su descontento con las medidas que se adoptaron para sostener la economía de las familias en medio del parate. “Se priorizó a los planeros y se olvidaron de los trabajadores”.
En medio de la polémica entre el Gobierno y los empresarios que ejecutaron despidos y reducciones salariales, Pichetto pidió buscar un punto de concertación. «Los empresarios no son malos ni miserables, viven de la realidad y si durante un mes entero no les entra un peso, estamos en problemas, no?”.
Y completó la frase aclarando que “primero está la vida, pero también está la posibilidad de salir a tomar aire, que las empresas vivan y que los cuentapropistas puedan salir a trabajar”. (N.J.)