A pesar de que quienes saben del tema coinciden en que Argentina se muestra hoy mejor que otros países de la región, recién en 7 a 10 días habrá pasado un tiempo prudencial para evaluar la progresión de casos en el país.
“La curva viene muy bien”, dicen los infectólogos, a 4 semanas de que la Argentina registrara su primer caso de coronavirus.
Mientras al mes de detectar sus primeros casos Estados Unidos registraba más de 2.600 infectados por coronavirus (más del triple que en Argentina), la población del gigante norteamericano es 7,4 veces mayor que la nuestra, por lo que es lógico que la propagación avance en otras proporciones. Las diferencias también están a la vista. Argentina tiene una cuarentena rigurosa y Estados Unidos, el “distanciamiento social” es leve.
España es otro ejemplo, un país con 46 millones de habitantes, similar a la Argentina, pero con una dramática vivencia de la Pandemia: hasta el lunes registraron 85.000 infectados y 7.300 decesos. Al tiempo que nosotros estamos viviendo no llegaban a los 820 casos que registra la Argentina este lunes, sólo tenían 17, de los cuáles 2 estaban dados de alta.
Dentro de América Latina, Uruguay, el mismo lunes reportó 309 infectados, menos de la mitad que Argentina, aunque hay que tener en cuenta la población: 3,4 millones. Esta proporción cambia la visión de la Pandemia en ellos.
Según la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), “para trazar la curva de progesión hay que tener en cuenta cuál es la ‘definición de caso’, de eso depende que la estrategia sea amplia muy acotada, como pasa en México, por ejemplo”.
Se suma otra dificultad desde el punto de vista epidemiológico. Algunos expertos dicen que hay que mirar cómo son las curvas a partir del caso 20, pero otros coinciden en que los primeros casos suelen ser importados y aumentan muy lentamente y sería mejor no tomarlos en cuenta.
La SADI propone observar la curva a partir de otro momento: “Un par de semanas después del diagnóstico de coronavirus positivo número 100”. Esa perspectiva achicaría algunos márgenes de error, en especial el que atañe a los días transcurridos.
Australia tardó 45 días en llegar al caso 100, Argentina en cambio lo hizo 17 días después del primer diagnóstico.
Es decir que aunque la famosa curva de Argentina parezca evolucionar “mejor” que la de otros pares de la región hay que esperar unos 7 a 10 días desde que se registró el centésimo caso y recién cuando haya pasado ese lapso, vamos a saber realmente si la curva se pone vertical o exponencial. Eso va a hablar mucho de la eficacia de las medidas adoptadas
Fernando Polack, pediatra, especialista en enfermedades respiratorias de la Fundación Infant explica que “Hay que pensar que hasta ahora la curva Argentina sugiere solamente que estaría yéndonos mejor que los vecinos. Y si uno mira la conducta de algunos líderes de esos países no debería sorprender. Es demasiado temprano para hacer juicios definitivos sobre lo que pasará acá. Si algo viene enseñando el coronavirus es que hay que darle tiempo al proceso para poder entenderlo mejor. Lo que hasta ahora emerge y con mucha claridad en todos los países es que el virus se desliza más rápido en función de las decisiones a nivel sanitario. Los países con gran propagación en la región, Estados Unidos, Brasil y México, emitieron mensajes contradictorios a su población. Un día dicen que el virus no es un problema y otro día que si y cuando confundís a la población dejas librado a la interpretación individual la conducta frente a un problema comunitario. Estamos todos en el mismo barco y este es un desafío que no admite fisuras. Las conductas erráticas se pagan en vidas”. (N.J.).