A un mes del Encuentro Nacional de Mujeres, diferentes agrupaciones organizaron charlas para seguir debatiendo las problemáticas femeninas. Los balances post Encuentro y las opiniones respecto al estado de emergencia en violencia de género en el que se encuentra Salta. (Andrea Sz)

Pan y Rosas, el Foro de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades, la agrupación docente de mujeres Fuentealba, Católicas por el derecho a decidir, la Comisión de Familiares contra la Impunidad, grupo Heraclítoris y Patria Grande realizaron diferentes actividades para demostrar que el movimiento de mujeres salteñas sigue en pie.

En los debates todavía replican las experiencias que cada mujer se llevó del reciente Encuentro. El miércoles en la facultad de Humanidades de la UNSa Pan y Rosas proyectó un video que muestra a la ciudad  durante el 11, 12 y 13 de octubre. “Salta encabeza el ranking de violencia de género en Argentina: 36 denuncias diarias. Lo mismo ocurre con la trata para la explotación sexual y con la informalidad laboral. La gran mayoría de mujeres se dedica al trabajo doméstico y el 94% no están registradas”, refleja el video, plasmando así como es la mirada de afuera sobre las salteñas.

En el audiovisual además analizan la fuerte presencia de la educación religiosa en las escuelas “la iglesia metida en todos lados, es la única provincia donde se enseña religión en las aulas”, señalan. En otra parte también cuestionan la intromisión de la iglesia en los talleres más polémicos, como los que abordan el acceso al aborto legal, seguro y gratuito. Afuera de la escuela Normal donde se realizó uno de ellos, hombres católicos rezan arrodillados en la vereda, mientras una mujer cuenta que fueron esos hombres quienes iniciaron una situación violenta. Un hombre se le acerca y le dice que se vaya, le grita “Podes respetar, estamos rezando”.

El video que fue proyectado frente a unas cuantas mujeres en el SUM de Humanidades, culmina apostando a continuar con la organización. Después de la proyección algunas mujeres dieron su testimonio de cómo habían vivido el Encuentro. Una docente reconoció lo difícil que resulta aún la enseñanza de contenidos de educación sexual en las aulas “no capacitan a los docentes, y la doctrina católica sigue muy arraigada.

Otra relató que fue la primera vez que participaba de un Encuentro: “Me quedó una sensación maravillosa de debate” dijo y se animó a contar su propia experiencia. Sentada al lado de su hijo de unos 4 años relató “Yo aborté, lo hice sola y sin el acompañamiento en ese entonces de mi familia, pero en ese momento tomé esa decisión y no me arrepiento pero es necesario que se hable sobre esto porque la realidad es que las mujeres siguen abortando. Por diferentes motivos, pero lo siguen haciendo. Es la primera vez que participo de un Encuentro y decidí ir sola, animarme y contar lo que había vivido”.

Consultadas sobre cómo vivieron el Encuentro y cuál es el balance que realizan del mismo, las mujeres de Pan y Rosas manifestaron “El último Encuentro expresó una fuerte contradicción entre dos políticas. Encuentros Nacionales de Mujeres asqueadas de los brutales femicidios y que ansían conquistar el derecho al aborto, pero que tienen que disciplinarse a las decisiones inconsultas que toma una minoría afín al gobierno y la Iglesia. O, por el contrario, Encuentros verdaderamente democráticos, donde todas podamos expresar nuestras convicciones, debatir y organizarnos para quebrar la voluntad del gobierno y el Vaticano que pretenden seguir imponiendo su orden sobre los cadáveres de cientos de nuestras hermanas”.

Frente a esta opinión, reflejaron lo que ocurrió el día de la marcha de cierre “Mientras la cabecera de la movilización, con la Comisión Organizadora y alrededor de 5 mil mujeres enroladas en la CCC, agrupaciones kirchneristas y otras organizaciones se alejaba del casco céntrico, 10 mil mujeres encabezadas por un sector de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto giraron en sentido contrario, para alcanzar la Legislatura y la Catedral. Este sector mayoritario estuvo integrado por delegaciones de partidos de la centroizquierda y la izquierda, organizaciones sociales y barriales, agrupaciones juveniles y sindicales, las mujeres de Pan y Rosas y el PTS fuimos parte de este bloque”.

En este sentido también mujeres de Patria Grande y de la Mella Corriente Universitaria opinaron “La marcha de más de 30 cuadras fue un cierre a la altura del desafío. Marcha donde la mayoría de las organizaciones y grupos de mujeres encabezadas por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, decidimos pasar unitariamente por la Legislatura provincial y la Catedral, en tanto edificios emblemáticos de un poder patriarcal que estamos dispuestas a derribar y frente al cual no nos vamos a callar”.

Estado de Emergencia

Esta semana se anunció la aprobación del presupuesto para la creación de los 5 juzgados en violencia de género que tendrá la justicia salteña. El proyecto de presupuesto prevé la habilitación de dos juzgados de Violencia de Género en el Distrito Centro, uno en el Distrito Judicial del Sur Metán, uno en el Distrito Judicial Orán y otro en el Distrito Judicial Tartagal. El presupuesto final aprobado por la justicia salteña para el año 2015 es de $1.066.814.698,97, aunque en la acordada 11749 no especifica lo destinado a estos 5 juzgados, sí refleja que se gastarán $ 31.790.937,50 en obras, $ 21.007.845,05 en maquinaria y equipo, $ 932.910.743,37 habrá de gastos en personal, $ 12.143.177,03 en bienes de consumo y $ 3.846.178,80 en pasantías.

La declaración de Emergencia en Violencia de género -que decretó el gobierno a pocos días de que se realizara el Encuentro- para mujeres de diferentes organizaciones no fue casual. “El decreto no ataca y no cuestiona las cuestiones estructurales que hacen a la violencia de género”, opinaron que hasta el momento “sólo quedó en anuncios”.

Pese a las críticas las agrupaciones coincidieron en que la única manera de seguir conquistando derechos, es “salir a las calles”.