El ya imputado jefe de los espías del gobierno nacional, Gustavo Arribas, declaró los bienes que tiene en Brasil: cinco propiedades en barrios selectos de Sao Paulo. El funcionario macrista está acusado de haber recibido millonarias coimas.

A pura discreción. Así se movió Gustavo Arribas durante los ocho años que vivió en San Pablo, que eligió por tratarse de un punto estratégico para la compra-venta de futbolistas sudamericanos con destino europeo. Aquí, también, el representante de jugadores amasó buena parte de su fortuna. Tras su residencia paulista, el titular de la AFI declaró en 2015 -recién llegado a la Argentina- un patrimonio de $ 112 millones. Es el funcionario más rico del Gobierno.

Fue intermediario en el mundo del fútbol, pero también se dedicó al negocio inmobiliario. Quizá por eso, el empresario siempre se movió entre los más selectos barrios de esta ciudad.

Arribas declaró cinco propiedades en San Pablo ante la Oficina Anticorrupción: dos departamentos y tres oficinas en el barrio Jardim Paulista por un total de $ 7 millones. También declaró una inversión en el condominio St. Louis por $ 4,3 millones, que se construye en el mismo barrio, uno de los más exclusivos de la ciudad. Pero el titular de la AFI aparece como dueño de otros dos inmuebles que no constan en su declaración jurada según los registros de la municipalidad de San Pablo a los que accedió LA NACION.

Rua Diogo Jácome 518, apartamento 252. La casa que -sostiene Arribas- guarda relación con los giros de dinero que se investigan no fue informada por el funcionario ante las autoridades argentinas en sus declaraciones juradas de 2014 y 2015. Arribas le compró ese departamento de 280 m2 ubicado dentro del condominio «Upscale» a la Construtora Casablanca LTDA en 2007 por U$S 350.000 y recién terminó de pagar la última cuota del departamento en marzo de 2011, según las escrituras públicas a las que accedió La Nación.

Después se desprendió del inmueble en diciembre de 2015 por casi medio millón de dólares, pero sus muebles -sostiene Arribas- fueron adquiridos dos años antes por U$S 70.500. No se sabe si el comprador de los muebles tiene relación con la empresa Orion, que adquirió la vivienda.

A diez cuadras de allí se levanta el exclusivo Condominio Vila Nova Reserved. Arribas compró un piso de 600 m2 que fue cotizado por el fisco brasileño en un millón de dólares. En el barrio de Vila Nova Conceição conviven artistas, banqueros, políticos.

El condominio, a pocos metros del famoso Parque Ibirapuera, fue construido en 2013, y comprende, además de una entrada ostentosa, poblada de agentes de seguridad y fuentes magnánimas, dos torres: Exclusive y Unique.

El departamento fue adquirido por Arribas en junio de 2013 por U$S 800.000 dólares. El titular de la AFI se desprendió del inmueble dos años después, en septiembre de 2015. Lo vendió por casi U$S 1.5 millones a la argentina Gabriela Beatriz Berte, que fijó domicilio al lado del edificio donde vivía Arribas. Este departamento tampoco fue declarado por el funcionario ante la OA.

El jefe de los espías es propietario también de dos oficinas. La primera, sobre la calle Elvira Ferraz, en Vila Olímpia, en un condominio ubicado a pocos metros de la agitada avenida Faría Lima, en el cual tienen sus escritorios las multinacionales más importantes.

En otra de las avenidas más importantes de la ciudad, la Nueve de Julio, figura la segunda de las oficinas. Se ubica en el exclusivo barrio de Jardim Paulista, lindero a Jardín Europa, epicentro del glamour y la elite paulista.

Fuente: La Nación