Una semana después de que Miguel Isa se reuniera con el Papa, ahora hizo lo mismo JC Romero, quien asistió al encuentro acompañado de su esposa. Para El Tribuno fue un cónclave, lo cierto es que se lo cruzó afuera de la iglesia nomás.

La semana pasada el intendente salteño junto a una comitiva de intendentes latinoamericanos narró su emocionante encuentro en la plaza San Pedro del vaticano, emocionante para él, aclaremos.

“Fue muy emocionante. Participamos de toda la ceremonia en la plaza San Pedro. Luego se acercó a hablar con el grupo de intendentes de Latinoamérica que fuimos. Fue un momento emocionante e indescriptible, allí le acerqué los presentes, las firmas y los mensajes de la gente. También le entregué el regalo que trajimos desde Salta, que fue un bordado del Señor y Virgen del Milagro” dijo Isa, mientras el Papa seguía repartiendo apretones de mano y bendiciones a rolete.

Esta semana fue el turno JC, él también fue a dejarle un recuerdito al Papa Francisco, no un bordado de los santos antisísmicos, sino, como dice la crónica de un medio perteneciente al Senadro:  “fue un encuentro cargado de recuerdos y enumerando algunos temas de la coyuntura social de la Argentina”.

Por su parte El Tribuno, acostumbrado a modificar un tanto los hechos, dijo que el matrimonio Romero se reunió en un cónclave con el Sumo Pontífice. Lo cual puede ser cierto, si es que el término cónclave también puede aplicarse a un encuentro en la Plaza San Pedro, un intercambio de palabras y un apretón de manos.