La comisión de DDHH de la legislatura está en Tartagal. Recabará testimonios sobre la sospechosa muerte del dirigente campesino, Pablo Moreno, en una comisaría de Tartagal, caso que fue denunciado por Cuarto Poder hace dos semanas.

Pablo Moreno, cómo se recordará, estaba detenido en la Comisaría 45 por los hechos del 29 de septiembre de 2015 cuando repelió un avance policial con una antorcha. Tras seis meses de detención, falleció en la comisaria 45 de Tartagal donde estaba detenido. Moreno había escrito cartas desde la prisión donde denunciaba que la fuerza policial amenazaba contra su vida, mientras sus familiares aseguran de que era objeto de apremios permanentes (ver “Los policías no piden permiso”).

En ese marco, la Comisión de DDHH de la Cámara de Diputados de Salta se dirigió a Tartagal para recabar información y testimonios de familiares y abogada de la familia de Pablo Moreno. La comisión no sólo se limitará a Tartagal, sino que también visitarán Coronel Juan Solá-Morillo, se reunirá con la abogada Sarah Esper y visitará la Comisaría Nº45, último lugar donde estuvo alojado el dirigente piquetero.

El fallecimiento repentino de éste, el 18 de marzo, provocó sospechas en la familia y sobre todo en la abogada. «La muerte dudosa de Moreno en una Comisaría es lo que nos lleva a Tartagal para recopilar toda la información», dijo a Fm Alba el diputado Arturo Borelli, miembro de la Comisión. «El pueblo quiere que se investigue a fondo lo que pasó». «Elevaremos las denuncias correspondientes si encontramos irregularidades», señaló.