A pesar que el viernes último autoridades del gobierno provincial se comprometieron a brindar asistencia, familias enteras en San Martín y Rivadavia siguen en estado de Emergencia Agropecuaria. (Mariana Alejandra Ruiz)
El corte de ruta es a la altura del km 1801. A razón de la sequía que viene azotando el Chaco Salteño hace meses (y desde siempre) en donde las temperaturas oscilan entre los 40 y los 48ºC; los vecinos de los departamentos de Rivadavia y San Martín, cortaron la Ruta Nacional 81 a la altura del km 1801 en la localidad de Dragones, a fin de visibilizar la inhumana situación que están atravesando alrededor de 6.000 campesinos que habitan la zona. Poblaciones campesinas que tienen como principal actividad económica la venta de animales, grandes y pequeños, están perdiendo su único sostén dado que a causa de la terrible situación climática, los animales están muriendo de hambre y sed. Y lo que es peor, están en riesgo su salud y su propia vida.
En comunicación con Mónica Burgos, representante de la Asociación Criolla Guardianes del Monte (ACGM), organización de base del Frente Nacional Campesino (FNC); informó sobre la situación que padecen los vecinos de estas localidades tan lejanas a la Salta Capital, que al parecer sus gritos de ayuda no llegan a oírse, o tal vez algunos oídos estén un poco sordos. De acuerdo con lo informado por esta referente, el 22/11 las autoridades gubernamentales Milagros Patrón Costas, Secretaria de Asuntos Agrarios; Juan Néstor Garay, Director General de Agricultura de la Secretaría de Asuntos Agrarios e Ignacio Chavarría Aráoz, Director General de Ganadería y Producción Animal; firmaron un acta en la que se comprometieron a brindar una solución paliativa: hacer llegar maíz e insumos veterinarios para evitar que los animales sigan muriendo; y dos camiones cisterna, para poder al menos transportar agua de las localidades más cercanas. A una semana de la firma de este acuerdo, las comunidades campesinas no recibieron nada de eso y al verse tan desesperados por la situación, recurrieron al corte de la ruta 81.
Mónica que tiene 46 años y ha vivido toda su vida en el Chaco Salteño: sabe que no es la primera vez que una sequía los castiga de esta manera. Nos comentó que la zona además de ser muy seca porque llueve escasamente, es una zona afectada por los desmontes “en manos de políticos y de familias finqueras como la del presidente Macri, que tiene finca allí”. Por el momento las comunidades están abasteciéndose como pueden, en bicicleta, motos y carros, en los que sabemos que no se pueden transportar muchos litros de agua, y que a lo sumo alcanza para las personas, no para el ganado que es su único medio de subsistencia. A veces hacen 40, 50 y hasta 60 km para proveerse de un poco de agua, pero la situación con los días –y semanas- resulta insostenible.
“El derecho al agua no se le niega a nadie, es un derecho humano”-expresó, y agregó que se encuentran en una situación de desamparo y olvido “estamos abandonados y discriminados porque nunca hemos sido asistidos por parte de ningún organismo del gobierno, ni de la Provincia ni de la Nación”. Como dato no menos importante, nos informó que hace unos días se acercó un camión de Aguas del Norte, al lugar en donde hacen la vigilia en carpas improvisadas, alrededor de 50 personas, entre adultos, niños y ancianos. “Nos trajeron 4 tachos de 200 litros en tambores de plástico con gusto a gasoil y en otro, amarga; igual la tomamos por necesidad y muchos se enfermaron del estómago” y culminó “para nosotros es una burla; estamos desesperados, no tenemos más” haciendo referencia a los problemas de salud que acarreó lo que debería haber sido una solución, al menos momentánea para estas personas que más que un mal momento, están viviendo una pesadilla.-