A diferencia de lo que sucede en el centro del país donde millones de hectáreas están inundadas, en Salta la falta de lluvias motiva el pedido de “emergencia agropecuaria” en distintos departamentos.

 
A diferencia de lo que sucede en el centro del país, donde  más de 7 millones de hectáreas están bajo el agua a consecuencia de un aguacero interminable, en distintas regiones de la provincia la sequía preocupa a las autoridades salteñas.
 
Es el caso del intendente de Cachi, Américo Liendro, que ya presentó un pedido para que se declare la “emergencia hídrica” porque no se registraron precipitaciones durante el verano y no crecieron los pastos para alimentar al ganado.
 
El dirigente radical confirmó la presentación de los pedidos al gobierno provincial “hace más de un mes” y acusó que todavía no obtuvo respuestas. En diálogo con FM Profesional, advirtió que si no cae nieve “no habrá agua ni para consumo humano”.
 
La “emergencia agropecuaria” fue también solicitada por senadores de distintos departamentos la semana última. Guzmán Viveros de Los Andes dijo que la sequía afecta sensiblemente la cría del ganado y los pequeños cultivos, confirmó “una gran escasez de forrajes” y advirtió que “incluso no hay materia prima para el trabajo de los artesanos”.
 
Ángel Gómez de Anta contó que en el este de la provincia “el cultivo afectado es el maní” y relató que un informe del INTA que de una superficie de 1.300 hectáreas, el 30% tiene “rindes muy inferiores”. Según explicó, la dificultad es sólo para el maní y que no alcanza a los principales cultivos como soja y maíz.
 
Dani Nolasco de La Poma y Héctor Mamani de San Carlos pidieron la emergencia por “la escasez de agua del Río Calchaquí”. Y Walter Cruz de Iruya relató que “está seriamente afectada la producción de aba y arvejas de la zona de Colanzulí, cuya producción retenía a muchos jóvenes”. “Desde enero se advierten cosechas muy pobres, porque la lluvia tardó, llegó y se fue muy rápido”, puntualizó.