La sábana se sigue corriendo, pero no hay reacción del gobierno en relación a una empresa que hace rato que transita por el bochorno. En tiempos de crisis no pueden permitirse desmanejos como los que se han expuesto ni aceptarse excusas como las que ha opuesto en estos meses el director de Aguas del Norte, Luis María García Salado.

La ética pública está en crisis y ante la falta de limpieza la ciudadanía está autorizada a sospechar que hay colusión de intereses entre directores y gerentes con sueldos insólitos.

Ninguna denuncia ha interpuesto García Salado sobre contrataciones fraudulentas. Ninguna limpieza de personal se ha practicado a pesar de que sobra gente. La nómina salarial de más de 1000 empleados se lleva más de $1500 millones de los $3400 que recaudará la empresa este año y el déficit operativo es alarmante.

Hoy García Salado es solo un nombre que absorbe en la vidriera los impactos que produce la queja ciudadana reiterada. Más de 5.000 reclamos mensuales por defectos de servicio ingresan a Aguas del Norte y muy pocos reciben una satisfacción. Es por eso que el despilfarro y la contratación amañada no tienen margen, mal que le pese a los beneficiarios del abuso, que son varios.

Hasta ahora la gestión de García Salado no alcanza el mínimo nivel de transparencia. Se ha negado a informar sobre los sueldos que cobra él como presidente y un séquito desmesurado. También se opuso a que lo audite el Síndico General con el argumento de que es una empresa privada.

Esta afirmación es falsa de cabo a rabo, de sólo considerar que el 90% del capital es de la Provincia de Salta y que a él lo ha designado el Gobernador y no una asamblea de accionistas. También presta un servicio público esencial y lo rigen normas también dictadas por el Ejecutivo.

Para los que leen bajo el agua, su postura no es ingenua. Machacar con que sus contrataciones no pueden ser revisadas por nadie le permitiría justificar situaciones que están a un paso de generar investigaciones inconvenientes.

Una versión no confirmada habla de que este año existiría un faltante de 500 millones de pesos de un fondo que se conforma con lo que los usuarios del servicio de agua potable pagan mensualmente. Es el Fondo de Inversión Operativa que no recibe el dinero que ingresa a la empresa y se utiliza para otros fines.

Cuando llegue el verano nuevamente recrudecerán los reclamos y, por lo poco que ha hecho este año, los desbordes de cloacas y los cortes de servicios de agua potable parecen inevitables en el verano. Al parecer, la plata de las inversiones se van en pago de sueldos y obras de reparaciones, cuando no en los excesos que todos critican y que no cesan.

¿Qué razones podría esgrimir García Salado sobre semejante desvío de fondos? Es que no existe ninguna inversión que pueda ser informada al ciudadano común? ¿Estamos en presencia de una malversación de caudales públicos? Multiservicios Noa ha cobrado de estos fondos?

Uno de los actores principales en el manejo de fondos es Sebastián Gomeza. Durante su gestión ninguna contratación se ha publicado en el Boletín Oficial ni respeta la ley de contrataciones públicas.

Sebastián Gomeza

Es el nombre que admite sospechas desde el momento en que pesa sobre él una investigación penal en el ámbito federal con una escucha que lo torna incompatible con la función que detenta. Gomeza sigue manejando las finanzas de Aguas del Norte y es quien autorizó los pagos a Multiservicios Noa.

Como asesora legal García Salado eligió a Estela Noemí Soto, quien fuera la Coordinadora General de la Intendencia en tiempos en que Miguel Isa era alcalde de la Ciudad de Salta y Sebastián Gomeza y Carlos Abeleira decidían sobre el dinero de los capitalinos. La misma que estuvo sospechada de cobrar coimas para conceder licencias de taxis y remises. ¿Quién en su sano juicio elegiría una abogada así?

Gonzalo Martín Rodríguez es el tercer socio de Multiservicios Noa. También tiene otra empresa –Moro S.A.- que se dedica a actividades agropecuarias. Pero en la constitución de aquella dijo ser comerciante y vivir en Las Araucarias 47 de Tres Cerritos. Sin embargo, también constituyó domicilio en la sede de SUTOSS. Demasiado olor a testaferro de un sindicato que tiene un solo jefe.

Las incompatibilidades se imponen para evitar que el funcionario se tiente y asigne obras a sus amigos, y perciba una comisión por ello. La coima que le dicen. Acaso podemos dejar de imaginar que el sobreprecio o la obra simulada están a la vuelta de la esquina, disfrazando un fraude? Quien controla estas contrataciones? La Auditoría General de la Provincia y la Sindicatura General impávidamente observan que el dinero de los usuarios es conducido a la casa de la familia Cruz y de otras que están bajo sospecha.

¿Cómo es posible que una sociedad que contrata a una empresa del Estado constituya domicilio en la sede del gremio SUTOSS, que también está vinculado con los accionistas de la empresa Aguas del Norte?

El Decreto 2185/09 que constituyó la Compañía de Agua y Saneamiento S.A. (CoSAySA) estableció que el capital social pertenece un 90% a la Provincia de Salta y un 10% a los trabajadores de Aguas de Salta S.A. adheridos al Programa de Propiedad Participada y que revestían la misma calidad de accionistas de la anterior concesionaria. Precisamente, se ordenó también que uno de los directores debía representar a este programa y que debía ser propuesto por los trabajadores. Obviamente, eligieron a Pedro Cruz.

Es que no existe un Ministerio de Trabajo que controle que los gremios al menos le pongan un disfraz al negociado? Acaso el señor Gobernador no puede disponer la intervención de Aguas del Norte y terminar con una gestión que ha fracasado por falta de criterio político de su alfil García Salado?

No hay dudas de que el verdadero jefe es Pedro Cruz, que trabaja en estado de incompatibilidad casi absoluta, sin que exista un Procurador General o un Fiscal Penal que lo acuse o le reproche el raid que puede calificarse de delictivo a tenor de estos antecedentes.

Es Pedro Cruz el que sostuvo una estructura donde el cargo de gerente tiene un sueldo de más de $300.000 y el de director más de $400.000. En el gremio de SUTOSS los que abren las tapas de la red cloacal apenas llegan a $40.000 en mano. Es el mismo que en cada campaña conduce a sus empleados para levantar la mano del candidato que le garantice continuar este inefable derrotero.

De aplicarse el mismo criterio que con Normando Fleming, y considerando que están acreditadas las contrataciones que vinculan a Multiservicios Noa con Aguas del Norte, tanto el vicepresidente como su hijo debieran ser denunciados y marginados. Nadie cree que García Salado tenga coraje suficiente para enfrentar a quien ya parece su socio en la empresa.

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Multiservicios NOA: Los precursores de Fleming