Nadie puede asegurar quién está con quién en el peronismo local. Todos desconfían de todos. Y todos sospechan que serán victimas de traiciones en el futuro. Algunos temen que “infiltrados” de Cambiemos lleguen y sean las figuras centrales. (Aníbal Roldan)

En estos tiempos tan decadentes y devaluados que nos toca presenciar, podemos decir que lo dominante en la política salteña es el engaño. Desde siempre los políticos aparentaron una cosa y luego hicieron otra, sin embargo, pocos recuerdan el nivel de cinismo y desconfianza con el que se maneja hoy el mundo político. 

Donde más enrarecido está todo es en el peronismo local. Manuel Santiago Godoy, en una entrevista televisiva, dijo que es parte de “un espacio político donde está David, Isa, Parodi, Kosiner y para mí Leavy tiene que estar” y agregó que Javier David es el candidato a gobernador que más lo seduce por su “experiencia”.

Godoy también aclaró que es partidario de alcanzar un acuerdo entre todos los mencionados y de no ser así el apoyaría la lista ganadora de la interna. El entrevero que hizo el presidente de la Cámara de Diputados no deja claro nada aunque se acerca más a lo que pasa. Es que tener tantos candidatos, equivale a tener ninguno y genera confusión.

Miguel Isa —vicepresidente del PJ— es quien se anota para gobernador y ya cuenta con el apoyo del sello Felicidad o con el del reciente agrupamiento progresista “Seamos Libres”, quienes serían listas colectoras del isismo, por fuera del PJ. El problema de este sector son los graves hechos de corrupción en los que se encuentra involucrado el vicegobernador, tales como los fondos reservados (donde también aparece salpicado Salvador “Tury” Rodríguez) o los sobreprecios con la obra pública. 

Por su parte, Carlos Parodi ya largó su campaña pero concentrada en destacar su labor en la fundación que armó. Parodi es desconocido por sobre todo en el interior y ante la prensa de Capital tiene el problema de haber quedado como el responsable de endeudar a la provincia a tasas usurarias. Pablo Kosiner y Javier David, son los otros hombres fuertes señalados por Godoy. 

El primero si bien no hace alharaca ya anticipó sus intenciones de llegar a Casa de Gobierno. En tanto, el segundo hizo lo mismo y se encuentra muy activo pese a que los memoriosos no se olvidan que David se fue con Juan Romero, estuvo con el PRO, y que volvió para ser el principal candidato a diputado de Juan Urtubey a pesar de haber realizado una mala campaña para intendente. 

Godoy siempre repite que su límite es Mauricio Macri; aunque, contradictoriamente, convive con los amigos de Macri. Es leal a Urtubey, quien no duda en señalar que es necesario apoyar la gobernabilidad de Macri. Varios analistas aseguran que en realidad su límite no es concretamente Mauricio, sino que mantiene esa equidistancia para poner un freno a la llegada de macristas al espacio en el cual por ahora sigue siendo un referente, pero sin una base sólida. Su propuesta sería una formula integrada por Javier David y el ex UCD (Unión del Centro Democrático), Sergio Leavy. Sin embargo tiene poco asidero en la realidad. Es por esto que  Urtubey en caso de que no muevan el amperímetro las otras figuras no le quedaría otra que traer a su lado a Gustavo Sáenz, quien hoy por hoy es el principal posible sucesor. 

Si no hay un acuerdo como desea Godoy, el problema será la contingencia política que obligará a que entren los de afuera y los adentro tengan que tocar de segundo violín en una orquesta donde a todos les preocupa el brillo personal.