La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, no se presentó ante la Justicia y cuestionó al juez. Hebe declaró que «Si me tienen que meter presa, que me metan. Que el juez tome la decisión que quiera, yo lo estoy esperando».
Desde la sede de la fundación de Madres de Plaza de Mayo, frente a la Plaza de los dos Congresos, Hebe de Bonafini rompió el silencio y confirmó que no se presentará a declarar por la causa Sueños Compartidos, como anticipó LA NACION más temprano esta mañana.
En diálogo con radio Del Plata, la referente de los derechos humanos dijo que no teme que el juez Marcelo Martínez de Giorgi envíe a la fuerza pública a buscarla.
«Si me tienen que meter presa, que me metan», expresó Bonafini, notablemente ofuscada en la entrevista telefónica. «Yo no tengo miedo a las consecuencias, nunca mido las consecuencias. Para mí lo más importante es la vida y el honor de mis hijos y de los 30 mil», agregó.
Bonafini habló minutos después de enviarle una carta al juez a través de uno de sus abogados. «Al juez lo habrán tirado de los huevos por el tema de [José] López y entonces empezó a moverse. Nos llama a nosotros, los más débiles», cuestionó la titular de Madre.
Esta es la segunda vez que Bonafini se niega a presentarse ante una citación de Martínez de Giorgi, quien investiga el supuesto desvío de fondos millonarios destinados a la construcción de viviendas sociales.
En el expediente judicial se sospecha que en la estructura que manejaban los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, apoderados de la fundación, se desviaron, al menos, 206.438.454 pesos. Ayer declaró en la causa el ex secretario de Obras Públicas José López, acusado de haber autorizado los pagos multimillonarios para la construcción de viviendas sociales.
«¿Quién es Martínez de Giorgi? Es un pago de Clarín. Que tome la decisión que quiera. Yo lo estoy esperando», desafió Bonafini.
El juez tiene ahora hasta tres días para decidir si envía a la policía a buscar al imputado citado a declarar. Los acusados tienen la opción de hablar o no ante el magistrado, pero presentarse es obligatorio por ley.
Fuente: La Nación