El gobernador decretó concluidas las tareas encomendadas a la Unidad Ejecutora de Autopistas Salta, creada en 2014 y conducida hasta no hace muchos por Gonzalo Quilodrán. Hoy el tramo es considerado “crítico” por la cantidad de accidentes. (Gonzalo Teruel)

“Fue bueno mientras duró” pensará, tal vez, el funcionario todoterreno Gonzalo Quilodrán. Los salteños, en cambio, dirán que no fue bueno ni malo y que ni siquiera fue. Pero, lo real y cierto es que el gobernador decidió el cese de las tareas encomendadas a la Unidad Ejecutora de Autopistas Salta creada por Decreto 2.114 del año 2014.

Según se informó la semana pasada a través del Boletín Oficial, el gobernador consideró terminado el “periodo de transición” entre la provincia y la empresa AUNOR S.A. y en consecuencia dio por concluidas las tareas encomendadas a la Unidad Ejecutora de Autopistas Salta.

El Decreto 681 del 17 de mayo, publicado la semana última, recuerda que oportunamente “se creó en el ámbito del entonces Ministerio de Economía, Infraestructura y Servicios Públicos, la Unidad Ejecutora de Autopistas Salta, a la que, sin perjuicio de las competencias de la Dirección de Vialidad de Salta, se le atribuyó la responsabilidad de la coordinación para el funcionamiento y mantenimiento de las autopistas existentes en el ámbito de la provincia”. Y puntualiza que “desde el momento de su creación, tal Unidad intervino en el período de transición desde la extinción del Contrato de Concesión de Obra Pública por Peaje con la empresa AUNOR SA, habiendo culminado con las tareas asignadas en orden a mantener las condiciones del servicio en buen estado y a propiciar la seguridad adecuada para la conducción de vehículos, con el objetivo de disminuir los registros de siniestralidad”.

Además, el texto normativo enfatiza que “habiendo cesado dicho período de transición, y encontrándose en la actualidad suficientemente garantizado el acceso a los distintos servicios, en condiciones de eficiencia y celeridad resultaría oportuno tener por cumplidos los fines para los que oportunamente fuera creada la Unidad Ejecutora de Autopistas Salta” y anuncia que “la Dirección de Vialidad de Salta, entidad autárquica vinculada al Ministerio de Infraestructura, Tierra y Vivienda (…) se encuentra facultada para el ejercicio de tales competencias (…) ejerciendo el contralor, sobre los trabajos de cualquier índole que se ejecuten en los caminos de la provincia, y velando por su conservación y buen funcionamiento”.

Esta fugaz oficina vial fue creada en julio de 2014 y, como ahora sucede con la secretaría del Área Metropolitana que es denunciada por superponer esfuerzos y dineros a la tarea de los intendentes, fue muy cuestionada por ocupar tareas propias de la Dirección de Vialidad.

En efecto, nunca estuvo muy claro cuáles eran las obligaciones y responsabilidades del organismo y de su titular. Peor aún, aunque amagó con renunciar a comienzos del año pasado para dedicarse a su candidatura a diputado provincial, Quilodrán siguió al frente del organismo sin que nadie supiera nunca cuáles eran sus funciones y tareas. Y hasta fue denunciado por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad por tener el acceso a Salta en condiciones de virtual abandono.

“La Ruta 9, el acceso a la Ciudad de Salta, se encuentra sin seguridad ante accidentes viales. Así lo denuncia un mal redactado informe elaborado por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad que revela que ‘la autopista cuenta en la actualidad con Postes SOS (pero) este poste ha pasado de ser una herramienta fundamental para sacarnos de muchos apuros a ser un elemento casi decorativo con casi nulo uso’” informó Cuarto Poder en octubre del año pasado y, siempre en base al informe oficial, añadió que “la Defensoría del Pueblo monitoreó los mismos (los postes de emergencia) y antes que deje AUNOR la concesión de la autopista, el tiempo de respuesta no excedía los 3 minutos (…) un nuevo relevamiento realizado en distintos días y horarios, con un tiempo de espera de 15 minutos en cada poste para la respuesta y efectuando toques cada 2 minutos, el resultado fue negativo en todos los casos si bien el dispositivo realiza un sonido cada vez que se acciona el botón de llamado, pero sin respuesta”.

Una reciente investigación técnico científica sobre la siniestralidad vehicular en la provincia elaborada por la División de Accidentología Vial y el Departamento de Criminalística de la Policía, confirma que la Ruta 9 y la Ruta 26 son “tramos críticos” por la cantidad de accidentes. Pero sin embargo, Quilodrán permaneció en su cargo hasta que, a comienzos del tercer mandato de Urtubey al frente de la provincia, y sólo renunció para ser designado Coordinador de Promoción y Desarrollo de la Casa de Salta en Buenos Aires.

Consultado por Cuarto Poder, el titular de la Dirección de Vialidad de la Provincia, Gerardo Villalba, aclaró que “desde el mismísimo día en el que se retiró AUNOR, nos hicimos cargo del acceso a la ciudad”. Y enfatizó que, aún durante la existencia de la Unidad de Autopistas, las tareas de bacheo y repavimentación de la carpeta asfáltica, señalización y cartelería, mantenimiento de banquinas, barandas y alcantarillas, “todos los trabajos en zona de camino” estuvieron a cargo de Vialidad. “La Unidad de Autopistas se encargaba del auxilio y los postes SOS… creo… habría que preguntarle a Quilodrán” indicó.

El propio funcionario reconoció que, en efecto, las obras por unos $16 millones las hizo el equipo encabezado por Villalba “porque tras la salida de la concesionaria, se decidió no tercerizar nada”. “El balance del año y medio de Autopistas fue altamente positivo” dijo Quilodrán aunque no precisó por qué.

Ruta nacional, manejo provincial

Según recordó Villalba “existe un histórico acuerdo por el que la provincia se encarga del cuidado y administración de ese tramo de una ruta nacional” y detalló que “mientras estaba AUNOR, la autoridad de aplicación de ese convenio era el Ministerio de Economía y Obras Públicas y el órgano control de la concesión era Vialidad pero cuando se terminó el contrato, Vialidad no tenía ya a quien controlar y se hizo cargo del mantenimiento vial rutinario y de las obras de infraestructura en el lugar”.

Y actualmente existen gestiones para que la Dirección Nacional de Vialidad realice tareas de mantenimiento en esos casi 40 kilómetros del acceso a Salta y no sólo en los 12 que más deteriorados por el paso de vehículos pesados (camiones de transporte y colectivos de pasajeros) que la provincia no alcanza a dejar a nuevo.

Los recursos asignados a la Unidad Ejecutora de Autopistas para el presente año (el Presupuesto 2016 se aprobó en la Legislatura antes de la modificación de la Ley de Ministerios y de la disolución del organismo caminero) fueron menos de $2,5 millones (escasos $2.333.851) y confirman que, en efecto, Quilodrán tenía nulas obligaciones y escasos objetivos para el acceso a la principal ciudad de la provincia. “Ese presupuesto no era para la realización de obras” confirmaron fuentes oficiales y advirtieron que ya fue incorporado a las arcas de Vialidad.

Maliciosos rumores denunciaron largamente que la Unidad de Autopistas fue creada, o más bien inventada, para darle conchabo a Quilo. Pese a que siempre fueron negados, su repentino desmembramiento a poco de la renuncia del funcionario, parecen confirmarlos.

Polifuncional

Incansable, el ahora Coordinador de Promoción y Desarrollo de la Casa de Salta en Buenos Aires, Gonzalo Quilodrán retomó sus contactos con la Fundación Konrad Adenauer de la que fue becario y prepara la realización de acciones de capacitación en la provincia.

El próximo lunes a las 11 de la mañana en el Rectorado de la Universidad Católica de Salta se presentará un Diplomado en Gestión de Políticas Públicas que dictará la Asociación Civil de Estudios Políticos (ACEP) filial de la Konrad Adenauer para jóvenes líderes salteños.