A raíz de una nota, entre diez publicadas, sobre la Toma del Rectorado, la Franja Morada solicito replicar una de ellas. Publicamos la réplica que, chequeada por Cuarto Poder, apareció en las redes sociales antes de nuestra nota “La Toma: roces con la Franja” y ponemos a disposición nuestro portal para las contra réplicas .

El título de la réplica que apareció antes que la nota a replicar es el siguiente: “El ajuste K: complicidades compartidas” y dice lo siguiente….

“…La situación de la Facultad de Humanidades, tal como preveíamos y anticipábamos, dejará como saldo la negociación entre Claros y Fortuny. La Decana Fortuny deberá aplicar, a partir del informe de Auditoria, un plan de ajuste para consolidar la derogación de la resolución que congela los concursos docentes de la Facultad, rezagando las reivindicaciones de los estudiantes que organizados en distintas asambleas expresadas desde el primer día de la toma del rectorado. Es indudable que el congelamiento de la planta docente de la Facultad de Humanidades aprobada el 26/09 por Res. CS. n°340-13 obedece a la implementación de las políticas de ajuste impuestas por el gobierno nacional kirchnerista, y ejecutadas por el Rectorado y los decanatos. El modelo de asignación presupuestaria menemista implementado por la L.E.S -Ley de Educación Superior- y profundizado por el kirchnerismo ha deformado el sentido y papel del Estado en relación al financiamiento de la educación universitaria pública. El Estado desde el menemismo ya no tiene la responsabilidad central de financiar a las Universidades nacionales sino que apenas aporta un «subsidio o contribución» a los “ingresos” de las Universidades obligando a estas a la venta de servicios y presionando para que arancelen. En consecuencia, el ajuste del gobierno a la educación universitaria, obliga a las Universidades Públicas a solicitarle a la S.P.U -Secretaría de Políticas Universitarias- fondos que se otorgan por medio de “Programas de Mejoramiento” -PROHUM, PROSOC, “Programa de JERARQUIZACION DOCENTE, entre otros-. Los fondos ingresados por PROGRAMAS son asignados de manera discrecional y extra-presupuestariamente en función de la eventual cercanía de los rectores y decanos al gobierno de turno y las necesidades políticas para garantizarse los votos para las elecciones y re elecciones. Los programas duran en función de las EVALUACIONES que recibe. Esto implica que el co-gobierno de la universidad jamás ejerce un control y seguimiento efectivo sobre los mismos. Para recibir dichos fondos las Facultades deben cumplir con una serie de requisitos (técnicamente a esto se denomina: programas de gestión por resultados y que funciona con criterios eficientistas y disciplinadores sobre las carreras, los docentes y los estudiantes. Criterios impuestos por terceros externos a la Universidad, convirtiendo este hecho una grave violación a la autonomía universitaria. En consecuencia la Facultad de Humanidades se encuentra aparentemente des-financiada por dos motivos: 1.- Porque utilizó para financiar algunos de estos programas, hasta tanto llegaran los recursos del Estado nacional, a través de lo que se denomina financiamiento transitorio o “economías” producidas por jubilaciones, licencia, renuncia, etc. De esta forma, con estas “economías” pudo incrementar dedicaciones docentes y crear cargos temporarios e interinos, que generaron gastos permanentes para la universidad, cuando la administración del decanato no informa correctamente la implementación de los Programas. 2.- Porque aprobó en las escuelas y en el Consejo Directivo de nuestra facultad aumento de dedicaciones desde fines del año 2012 a cuenta del PROHUM II (Programa de Mejoramiento para las Humanidades). Programa que todavía no había aprobado por la SPU. Recordemos que el PROHUM I todavía está observado por la S.P.U. También recordemos que la creación de cargos interinos, temporarios y los aumentos de dedicaciones se han vuelto una forma clientelar en la política interna de las Universidades. Estos docentes “beneficiados” se han convertido en un “grupo de interés” que para mantener activo sus intereses han impuesto consecutivamente decanos y directores de escuela por más de 12 años. La malversación de fondos, el despilfarro y la corrupción tienen responsables concretos. Entre ellos, los Rectores, los Decanos, los consejeros docentes que votaban para sí mismos sus aumentos de dedicaciones y creaciones de cargos en el Consejo Directivo y los estudiantes “independientes” chupamedias de las camarillas docentes. Fueron la FRANJA MORADA y el FRENTE DE DOCENTES Y GRADUADOS REFORMISTA los únicos en oponerse reiteradamente a este sistema clientelístico y a la intromisión de estos programas ajenos a la Universidad. En este contexto es evidente cual es el sentido político de la toma del rectorado que se está llevando a cabo desde el 10 de octubre pasado. Impulsada desde el decanato -que declaró asueto académico el 10 para que los estudiantes participen en una “reunión informativa”- y la agrupación estudiantil kirchnerista (los mismos que dieron quorum al Consejo Superior para que se apruebe el congelamiento de la planta docente). Lamentable situación genero la utilización de un grupo de estudiantes que sin mucha información eran captados desde las cátedras con argumentos “si no participas van a cerrar las carreras de Humanidades”. Sin olvidar además que los estudiantes han quedado en medio de una interna del kirchnerismo universitario que opone a los adeptos de Claros con los docentes de la Facultad de Humanidades que apoyaron a la lista de la ex candidata a rectora Stella Bianchi reciente candidata peronista urtubeycista en la lista del “Indio” Godoy. La Franja Morada es la única agrupación estudiantil que ha rechazado desde un principio la LEY DE EDUCACIÒN FEDERAL y EL SISTEMA DE ASIGNACIÓN DE RECURSOS POR PROGRAMAS. Ha defendido desde siempre y en todos los ámbitos la AUTONOMÍA UNIVERSITARIA, el CO-GOBIERNO, la LIBERTAD DE CÁTEDRA, la PERIODICIDAD EN LOS CONCURSOS DOCENTES, el INGRESO IRRESTRICTO, la GRATUIDAD de los estudios de grado y posgrado, la EXCELENCIA ACADÉMICA, la INVESTIGACIÓN básica y aplicada con compromiso social, la EXTENSIÓN con fuerte inserción en el medio social, la lucha por MAYOR PRESUPUESTO para garantizar la educación universitaria como un derecho a expandir bajo un criterio de IGUALDAD SOCIAL. En el marco de la lucha proponemos plan de clases públicas y exigimos: – Derogación de la Ley de Educación Superior y rechazo al sistema de acreditaciones externas de las carreras. – Convocatoria inmediata A CONCURSOS de los cargos docentes y PAU de la Universidad para regularizar la planta docente y administrativa. – Creación de más cargos docentes de auxiliares docentes de segunda categoría, que beneficie a los estudiantes para iniciarse en la carrera docente universitaria. – Creación de los cargos de auxiliares de investigación estudiantiles rentados. – Triplicación del presupuesto universitario. Franja Morada Humanidades Saludos cordiales.”