El reciente boletín publicado por el Centro de Estudios de la Educación Argentina sobre el rendimiento universitario generó gran revuelo en los últimos días. El trabajo señala a la U.N.Sa. como una de las peores del país. En el 2009, un informe decía algo parecido (Federico Anzardi)
La categorización de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) como una de las peores del país a partir del boletín publicado por el Centro de estudios de la educación argentina (CEA) provocó duras críticas a la casa de estudios y una defensa acérrima de sus trabajadores y estudiantes.
CEA depende de la Universidad de Belgrano, una casa de estudios privada. El boletín es el número 27 y apareció este mes, pero evalúa rendimientos de 2011 para arribar a sus conclusiones.
El informe cita el Anuario de Estadísticas Universitarias de 2011, publicado por el Ministerio de Educación, que asegura que el 29,6 por ciento de los estudiantes de las universidades nacionales no aprobó ninguna materia después de haber cursado un año. “Teniendo en cuenta que en 2011 eran 1.098.552 los estudiantes universitarios matriculados con más de un año de antigüedad, esto significa que 325.461 de ellos estaban en esa situación en las 43 universidades nacionales”, reza el texto del CEA.
El primer cuadro analiza el porcentaje de estudiantes de universidades nacionales que no aprobaron ninguna materia en 2011. Allí, la UNSa aparece en el tercer lugar (siendo el primero el peor), con un 44,7%. La Universidad de Jujuy, con el 57,3% ocupa el primer puesto. Segunda está la Universidad de Misiones, con el 46,5%. Otras universidades del NOA tienen un porcentaje menor al de Salta. Tucumán (34,2) y Santiago del estero (34,8), están lejos de nuestra casa de estudios. Catamarca tiene un mejor rendimiento con el 31,1%.
“Hay cinco universidades nacionales cuyo porcentaje de alumnos que no aprobó ninguna materia después de un año de estudios supera el 40 por ciento. Lidera este grupo la Universidad Nacional de Jujuy, seguida por Misiones, Salta, Patagonia Austral y la Universidad Nacional de La Plata. En la Universidad Nacional de Jujuy, de 10.214 estudiantes con más de un año de antigüedad, 5.857 de ellos –nada menos– no aprobó una sola materia, es decir el 57,3 por ciento, durante 2011. Cierra este grupo la Universidad Nacional de La Plata, donde, de un total de 89.541 estudiantes con más de un año de matriculación, 36.001 no habían aprobado ninguna materia durante 2011, el 40,2 por ciento”, reza el informe.
Luego aparece el porcentaje de estudiantes de universidades nacionales que aprobaron sólo una materia en 2011. Allí, la UNSa se ubica en el décimo lugar, con un 16,7%. Lideran esta tabla las universidades nacionales del Chaco Austral (20,1 por ciento), San Juan (19 por ciento) y Lujan (18,9 por ciento).
“Si sumamos los estudiantes que después de un año no aprobaron ninguna materia y los que apenas aprobaron una sola materia, tenemos la cantidad total que no aprobó más de una sola materia después de un año de estudios en las universidades nacionales. Son nada menos que 483.029 los estudiantes en esta situación, es decir que 44 de cada 100 estudiantes no llegaron siquiera a aprobar dos materias después de un año”, analiza el CEA.
El porcentaje de estudiantes de universidades nacionales que no aprobaron más de una materia en 2011 tiene otra vez a Salta en un lugar predominante. LA UNSa aparece segunda con el 61,4 por ciento. Apenas debajo de Jujuy, que posee un 72,7 por ciento.
Para el informe, “las diferencias son notables entre las universidades estatales, por ejemplo, en las universidades de Río Negro, Tres de Febrero, La Rioja, Lomas de Zamora y Villa María son menos del 30 por ciento los estudiantes en esta situación. Pero en el otro extremo se encuentran universidades nacionales con muchos alumnos que no aprobaron más de una materia: Jujuy (72,7 por ciento), Salta (61,4 por ciento) y Misiones (58 por ciento)”.
Respecto al presupuesto universitario por graduado, el informe indica que en 2011 las universidades nacionales graduaron 70.370 estudiantes; ese mismo año el presupuesto total ejecutado por estas universidades alcanzó los 18.829 millones de pesos, equivalentes a 4.548 millones de dólares. “Si se divide este presupuesto por la cantidad de graduados, tenemos un valor de 64.633 dólares por graduado. Es evidente que la contribución que las universidades nacionales realizan es claramente superior a la mera graduación anual de profesionales, pero es importante prestar atención a las grandes diferencias de estos valores presupuestarios, que no encuentra una fácil explicación”, expresa el CEA.
Salta se muestra con un gasto total en pesos de 268.596.787,733 en graduados, que equivale a 366.435 pesos por graduado. El presupuesto por graduado en dólares fue de 88.510,85.
“La Universidad Nacional de Lomas de Zamora posee un presupuesto por graduado de apenas 24.480 dólares. Rosario, 35.220 dólares y Nordeste y la UBA con alrededor de 45.000 dólares. En el otro extremo encontramos a la Universidad de Patagonia Austral (424.408 dólares), San Juan (228.064 dólares) y Tres de Febrero (221.175 dólares). Como se observa son diferencias muy importantes que merecen una justificación de su razonabilidad”, explica el texto.
Respecto a por qué hay diferencias tan grandes en el presupuesto por graduado de las universidades nacionales, el informe asegura: “La Universidad Patagonia Austral tiene un presupuesto por graduado que es nada menos que 17 veces mayor al de la Universidad de Lomas de Zamora. Esta diferencia no es ajena al distinto ritmo con el cual avanzan los estudiantes en el curso de su carrera. Mientras en Lomas de Zamora apenas el 23,7 por ciento de los estudiantes no aprobó después de un año más de una materia, en el caso de la Universidad de Patagonia Austral este índice trepa a 56,9 por ciento. La Universidad Nacional de Jujuy tiene un presupuesto por graduado que es más de cuatro veces mayor que el de la Universidad del Nordeste, esta diferencia no es ajena al hecho que en Nordeste el 35,9 por ciento de los alumnos no aprobó más de una materia después de un año, mientras que la Universidad de Jujuy lidera este indicador negativo con nada menos que el 72,7 por ciento de su alumnado.”
A modo de resumen, el Doctor Alieto Aldo Guadagni, Director del CEA, asegura en el informe que “las cifras de algunas universidades nacionales son realmente llamativas por el alto porcentaje de alumnos que después de un año no aprobaron ninguna materia, es el caso de las universidades de Jujuy, Misiones y Salta que encabezan la lista”. Agrega que “es preocupante observar que nada menos que el 43,9 por ciento de los estudiantes (es decir 483.029 alumnos) no aprobó más de una materia después de un año”.
Larga data
En 2011, un estudio del Ministerio de Educación de la Nación publicado por Cuarto Poder aseguraba que en 2009 habían egresado sólo 133 nuevos profesionales de la UNSa El 2,91% de los ingresantes de ese año. La media nacional entonces era del 5,25%.
Cuarto Poder anticipaba: “No hay futuro”. Ése era el título de la nota de tapa de la edición Nº 873, del 21 de mayo de 2011. Allí se abordaba el estudio que había elaborado el Ministerio de Educación de la Nación en base al desempeño universitario comprendido entre el período 1999 – 2009. El informe indicaba que, en 2009, la UNSa contaba con 23.269 alumnos: 13.497 mujeres (58%) y 9772 varones (42%). Se habían registrado 4567 inscripciones y 133 egresos (73 mujeres y 60 varones). En la Universidad Nacional de Jujuy, durante el mismo período, habían egresado 272 alumnos. De Tucumán, 1966.
Uno de los datos que más preocupaban sobre la universidad salteña en ese momento era que el número de egresados venía cayendo en el último lustro: 253 en 1999, 260 en 2000, 292 en 2001, 334 en 2002, 382 en 2003, 430 en 2004, 540 en 2005, 345 en 2006, 427 en 2007, 267 en 2008 y 133 en 2009. En ese informe del Ministerio de Educación, sólo Salta (con – 6,2%) y la Universidad del Comahue (en Neuquén) tenían índices negativos en la evolución de la cantidad de egresados en la década auditada. La de Jujuy poseía una evolución favorable: 10,9%.
Por carrera, la UNSa 2009 presentaba los siguientes datos: 27 egresados de Ciencias Aplicadas, 22 de Ciencias Básicas (21 en Biología, 1 en Química), 37 de Salud, 12 de Ciencias Humanas (3 de Educación, 6 de Historia, 1 de Letras, 1 de Filosofía), y 35 de Ciencias Sociales (33 de Economía, 2 de Antropología). Las diferencias en ese momento con la cantidad de egresados de la Universidad Católica eran notorias. El informe que Cuarto Poder publicó aseguraba que de la UCASAL habían egresado 1168 estudiantes (692 mujeres, 476 varones) y marcaba un crecimiento del 11% en la última década.
Lo mismo había sucedido con la cantidad de alumnos que optaban por la educación privada de la Católica. En 1999, la UCASAL tenía 9408 estudiantes. En 2009, 28.050. El crecimiento representaba un aumento anual del 10,7%. Superaba el promedio nacional de las instituciones privadas (6,2%). Los posgrados en la UNSa llegaban a 1107 estudiantes (113 en doctorados, 292 en maestrías, 702 en especialidades). Los graduados de ese rubro habían sido 12 en 2009.
Las causas del abismo, para el informe, eran varias: bajo nivel de educación secundaria, repartir tiempos entre trabajo y estudio, una mala distribución de horarios por parte de la universidad, fallas en los planes de estudio y una falsa gratuidad. Los estudiantes de la UNSa debían gastar, en 2009, entre 200 y 300 pesos por mes en concepto de fotocopias, transporte y libros.
La nota aseguraba que cada carrera de la UNSa tenía “un matiz particular”. Explicaba que el plan de Letras, por ejemplo, no estaba pensado para hacerse en cinco años, sino en un tiempo más prolongado. En Económicas, los estudiantes se quejaban de manera permanente de los docentes, asegurando que hacían todo lo posible para no aprobarlos, algo que los hacía emigrar hacia la Católica, donde las exigencias no eran tan severas. En Ingeniería, muchos estudiantes abandonaban sus carreras al conseguir trabajos bien remunerados relacionados a su vocación.