El intendente de Rivadavia Banda Sur esquiva responsabilidades por el caso de los niños muertos por desnutrición y culpa a médicos. Se trata de Leopoldo Cuenca, jefe comunal de uno de los municipios más pobres del país y que se fue enriqueciendo a costa de tierras criollas e indígenas y del dinero estatal que maneja sin control.

Asumió la intendencia en el año 2013 y desde entonces experimentó un enriquecimiento enorme que incluye tierras, casas y dinero. Quienes lo conocen lo han denunciado por acumular esos bienes a partir de hechos de corrupción. Si ahora es más conocido aún, ello obedece a que su municipio se hizo tristemente célebre por ser el lugar de donde proviene la mayoría de los niños salteños muertos por desnutrición.

Ante ello, Cuenca evita dar respuestas sobre sus propias responsabilidades y hace lo que todos los de su estirpe hacen: culpar a otro. Hoy declaró a El Tribuno que «Fui muchas veces, pero nunca encontré a nadie. Al doctor Rubén Villalón, que tiene a cargo la zona, no lo encontrás», repite mientras por El Tribuno se entera que fue relevado el gerente del hospital de su municipio (el pasado martes) y reemplazado por Socorro Martínez. «Como intendente no me dijeron nada», dice molesto.

También comentó que viene planteando la problemática desde hace mucho tiempo. «Falta que manden pediatras, ya lo dije. Los gerentes van cambiando, pero faltan médicos. Es una gestión que seguimos en espera. Por lo menos ahora, ante la escasez de agua, se hicieron dos pozos nuevos que habrá que potabilizar», agrega.