A través de un comunicado los obreros mineros de Mansfield que fueron despedidos por la patronal en el mes de marzo, hacen un llamado masivo a los trabajadores de Salta.

Cumplimos esta semana 90 días de acampe en las puertas de la patronal, como medida de lucha por nuestra reincorporación.
En estos 90 días la patronal minera y el estado cerraron filas contra nuestro reclamo. Desde la Cámara de Diputado, de Senadores, la secretaría de trabajo, el ministerio y la propia justicia avalan a una empresa que terceriza y viola toda la legislación laboral vigente.
La burocracia de los sindicatos merece un párrafo aparte, UOCRA, AOMA, ni se pronunciaron por nuestra lucha. Las centrales obreras CGT y CTA en Salta nos usaron para un plenario que no resolvió ningún plan de lucha para enfrentar los despidos, el congelamiento de los salarios, el vaciamiento de la salud pública. Por el contrario, rechazaron sistemáticamente a nuestro pedido de un paro general por todas estas reivindicaciones.
Nuestra lucha por la reincorporación y por el trabajo genuino en la mina, se inscribe en una etapa de profunda crisis agravada por la pandemia. Las patronales se apoyan en el estado y en las direcciones burocráticas de los sindicatos para dejar a los trabajadores en la calle. Por otro lado, crecen los contagios de covid19 porque el gobierno no para la producción y defiende la ganancia de las empresas a costas de nuestra salud y la de nuestras familias. La muerte de un obrero municipal en Colonia Santa Rosa y un obrero minero de la Borax de Tinkalayu, son la expresión de esto. Hay 50 contagiados en Ingenio San Isidro y más de 150 sospechosos.
Los estatales tienen sus salarios congelados y el sistema de salud pública está colapsando en los principales departamentos de la provincia. ¿Quién gobierna en Salta? ¿Gustavo Sáenz o las patronales?
Es por esto que desde el acampe, llamamos a todos los trabajadores de la provincia, compañeros azucareros de San Isidro y Tabacal, mineros de Lindero y todas las minas, artistas, municipales, docentes, trabajadores de la salud. Coordinemos todas las luchas que ahora estamos dando de manera separada. Tomemos en nuestras manos lo que no hacen las centrales obreras. Impulsemos una coordinación de nuestros esfuerzos por la defensa de los puestos de trabajo, que sean genuinos, por el salario, por el acceso a la vivienda, por el acceso pleno y seguro a la salud de todos los trabajadores y nuestras familias.