Los trabajadores despedidos llevan realizando una protesta hace dos meses. Uno de ellos se cosió la boca y comenzó una huelga de hambre.

La situación de los trabajadores tercerizados de EDVSA (Electrificadora del Valle) para la minera Mansfield es crítica. Llevan más de dos meses acampando en la puerta de la empresa en reclamo por el despido de 250 compañeros.

Ante la falta de respuestas uno de los trabajadores decidió empezar una huelga de hambre y otro de sus compañeros le cosió la boca. El pedido que realizan es extremo, como extrema la situación que afrontan.

Hoy decidieron encadenarse dos de ellos en las puertas de la Catedral salteña. La respuesta fue inmediata pero no para bien. Efectivos policiales decidieron violentamente sacarlos del lugar.

Al grito de “Me están pegando”, el hombre y trabajador encadenado imploró ante los medios de prensa presentes que la policía no lo violente. El lugar, las puertas de la Catedral, se vio lleno de personas en medio de un pico de contagio por coronavirus.