Unas 130 toneladas de material que podría utilizarse para reparar el deplorable estado de las calles, reposan en los depósitos de la Planta Hormigonera, que no funciona hace meses. Mientras tanto, el titular del área se dedica al boxeo en las instalaciones municipales.

Nicolás Bignante

Los trabajadores de la Planta Hormigonera municipal denuncian hace meses que la misma está completamente paralizada a partir de varios desperfectos técnicos. Desde finales del año pasado, la maquinaria se encuentra inútil y el reemplazo de los repuestos se viene dilatando, nadie sabe si por complicaciones en la importación de los mismos o por completa desidia. 

El hecho es que, a partir de esta situación, hay alrededor de 130 toneladas de cemento acumuladas en los depósitos de la planta municipal que no pueden ser utilizadas para reparar pavimento o fabricar hormigón. El preciado material corre riesgo de fraguarse y perder sus propiedades ya que, en los enormes silos destinados a su conservación, sólo pueden permanecer por un determinado tiempo.

Los entendidos en la materia aseguran que el cemento envasado en bolsas originales, debidamente protegido contra la acción de la intemperie, tiene una duración de 30 días de almacenamiento en obra. El cemento almacenado en bolsones de plástico doble, de capacidad mayor a 1000 kg, se conserva por 180 días. Finalmente, el cemento estibado en silos metálicos con cierre hermético, puede preservarse como máximo 1 año con los debidos controles de humedad. Mal almacenado, no dura más de seis meses, que es el tiempo que lleva estacionado en los depósitos de Av. Artigas.

El proceso de fraguado, entendido como el endurecimiento y pérdida de plasticidad del mortero de cemento, se produce por la desecación y recristalización de los hidróxidos metálicos. En este proceso se pierden las propiedades resistentes del material y no puede utilizarse posteriormente,

El cemento, al igual que otros materiales para la construcción, aumentó fuertemente su cotización en los últimos años. De mayo de 2021 a mayo de 2022, la bolsa incrementó su valor por 50,8%, pasando de $852 a $1285. Así y todo, la posibilidad de que el material quede completamente inutilizable no parece ser una preocupación para las autoridades comunales. 

Milico y boxitracio

En diciembre del año pasado, la intendenta Bettina Romero puso en funciones a Mariano Castelli, exjefe de la V Brigada de Montaña, en el cargo de secretario de Servicios Públicos y Ambiente. El puesto estaba en manos de Federico Casas y anteriormente era ocupado por Aroldo Tonini.

Desde la llegada del excoronel, los trabajadores no paran de denunciar maltratos, ninguneo y abusos de autoridad de todo tipo. Bajo su órbita se encuentra el funcionamiento y la dirección de la planta hormigonera de zona este.

Cuentan que, en uno de sus más recientes ataques de bravuconería, casi se va a las piñas con uno de los encargados de la planta asfáltica. El motivo habría sido que al coronel no le gustaron los trabajos realizados en una arteria de la zona céntrica y no encontró mejor manera de expresarlo que invitando a boxear al funcionario. 

Pero no sería el único antecedente pugilístico del exmilitar. Al parecer, el hecho de que la planta se encuentre prácticamente paralizada le aporta algo de tiempo libre que decide ocupar practicando boxeo con los empleados. En un video difundido por los propios trabajadores se puede ver al secretario «repartiendo guante» en horario laboral. Según relataron los presentes, el secretario se enteró que uno de los empleados era un aficionado boxeador y, en un ataque de inseguridad testicular, decidió retarlo. El video circuló rápidamente por los grupos de WhatsApp del CCM, en los que bromearon y hasta propusieron nombrar «Juan Esteban Romero» a la escuela de box municipal.

Los referentes gremiales salieron al cruce del funcionario y tildaron de «impresentable» su actitud. El secretario adjunto de SIMUSA, Luis Rodríguez, consideró que: “Es abuso de autoridad, él no tiene idea que no está en los cuarteles, está en la administración municipal y aquí hay derechos y obligaciones”. Además, recalcó que, si los trabajadores hubieran sufrido heridas graves, la ART no los hubiera cubierto porque no estaban con los elementos de seguridad.

Juego de espías

A instancias de Castelli se habría dado en estos días el nombramiento de Heidi Rotello Agnelli en la Subsecretaria de Políticas Ambientales de la ciudad. Se trata nada menos que de una ex agente de la Policía Aeroportuaria involucrada en el espionaje a María Eugenia Vidal durante el último tramo del macrismo.

El nombre de la flamante funcionaria aparece mencionado en los cuadernos de la corrupción K, como parte del armado de espionaje durante el gobierno de Macri. Según el abogado trucho Marcelo D’Alessio, quien dio la orden de investigar de manera clandestina a la exgobernadora fue el ex jefe de la Policía Bonaerense Ricardo Bogoliuk, expareja de Heidi. 

Tercerizar la obra pública

En el universo de lo ideal, la planta hormigonera debería dotar al municipio de cierta autonomía en la ejecución de proyectos simples vinculados a la reparación de calles, para prescindir de costosos convenios y resguardar el erario público. En el universo de lo real, las empresas amigas fagocitan hasta el último contrato de obra pública municipal.

Es cierto que la comuna no cuenta con la maquinaria ni los medios adecuados para encarar determinados proyectos de manera independiente, sin embargo, también es cierto que hasta en las obras más rudimentarias abundan los sobreprecios y la falta de planificación.  

Progresivamente, el rol de la planta fue quedando supeditado en los últimos años a tareas marginales que no sólo se hacen mal, sino que deben hacerse dos o tres veces con los consecuentes costos que eso genera. Las reparaciones de calle Zuviría, en el tramo que va de Gral. Güemes a Santiago del Estero, tuvieron que rehacerse porque, a días de que concluyan los trabajos, los cráteres volvieron a aparecer. Los ejemplos pueden encontrarse de a montones en el ejido municipal.

Detrás de la paralización de la planta, son muchos los que ven un proceso deliberado de vaciamiento. Un proceso para avanzar en la tercerización total de la obra pública, cuyos efectos ya pueden advertirse en el deplorable estado de las calles. La situación se repite a lo largo y ancho de la ciudad, particularmente en los barrios, donde todavía siguen esperando que llegue su hora.

 

Aguas del Norte vs. la muni

La empresa de agua y saneamiento respondió este viernes a las declaraciones del subsecretario de Protección Ciudadana, Jorge Altamirano, por el incendio desatado en una galería comercial del centro. El funcionario municipal había declarado a El Tribuno que «lo que debemos corregir con Aguas del Norte, son los equipos de cisternas porque algunos estaban bloqueados, lo que se pudo remediar por la rápida llegada de los bomberos».

La empresa emitió un mensaje vía redes y adjunto fotografías en las que se ve claramente que los hidrantes de Aguas del Norte fueron tapados con cemento por el municipio tras la realización de la obra «Ventanas al Pasado».

«Respecto de las declaraciones del funcionario municipal Jorge Altamirano, desde Aguas del Norte se aclara que cuando se hizo la obra de repavimentación de esa cuadra, la empresa realizó recambio de cañerías y conexiones domiciliarias nuevas, colocando además dos hidrantes nuevos en las esquinas de Ituzaingó y San Martín e Ituzaingó y Urquiza, los cuales fueron, lamentablemente, tapados con posterioridad por la Municipalidad al momento de realizar la nueva vereda», describe el mensaje.