El abogado y director del EnReSP Daniel Paganetti se dio un lujito que no todos pueden: Viajó hasta Buenos Aires en plena pandemia a buscar a su perro y regresó a Salta para hacer la cuarentena en su casa. ¿Qué tul?
Muchas facilidades y beneficios pueden reclamarse cuando se es abogado y conocido. Incluso hasta pasar por alto disposiciones sanitarias y protocolares dispuestas a nivel provincial y nacional. Es el caso del abogado «consumerista» y director del En.Re.S.P. Daniel Paganetti, que al parecer no encontró problema alguno en ir a buscar a su perro Otto hasta Buenos Aires en plena pandemia y retornar a Salta.
Mientras miles de familias salteñas se ven imposibilitadas de retornar a su hogar desde provincias con niveles moderados de contagio, el doctor especialista en derechos del consumidor, chapó su Hilux negra y emprendió viaje por ruta a la zona del país que concentra mayor número de casos de Covid-19.
Los numerosos controles y retenes que se extienden a lo largo de todo el país, no parecen haber representado ningún escollo para el jurista; incluso no contando con los permisos provinciales correspondientes para abandonar el territorio. De hecho, legisladores nacionales y gobernadores se ven actualmente limitados para realizar esos traslados. Pero entonces ¿cómo logró Paganetti recorrer 1.489 km por vía terrestre en plena pandemia? Los permisos de circulación nacional le habrían llegado por parte del diputado mendocino y colega «consumerista» José Luis Ramón.
Días atrás, el abogado había manifestado en redes sociales su «imperiosa necesidad» de repatriar a Otto, un simpático pastor alemán de 70 días, que había quedado en Buenos Aires. La travesía canina, que al parecer se extendió desde el jueves 21 al domingo 24 de mayo, culminó de manera bizarra: El letrado no pudo ingresar con su perro a las instalaciones de un hotel céntrico, por lo que tuvo que dirigirse a su domicilio como si nada hubiese pasado.
Según la crónica policial a la que accedió Cuarto Poder, a las 3 de la mañana del domingo previo al feriado patrio, el jurisconsulto tuvo que ser escoltado por una patrulla local hasta el hotel GABA, ubicado en Islas Malvinas 160. Previamente fue analizado y controlado por personal de plataforma del Aislamiento Obligatorio, en el acceso a la provincia.
Al momento de arribar al hotel, el joven recepcionista le comunicó que, al igual que en la mayoría de los hoteles salteños, no podría ingresar acompañado de su can de porte mediano. Ante la negativa y el inminente berrinche, la custodia tuvo que solicitar el cambio de domicilio en el aplicativo, por lo que el director el EnReSP fue autorizado a realizar la cuarentena en su domicilio particular de La Calderilla.
La pregunta que hasta los agentes de la custodia se hicieron fue: ¿Cómo es que cientos de salteños son obligados a permanecer hacinados en hoteles de condiciones reprobables, mientras que Paganetti y otros disponen cómo y dónde realizan su cuarentena vip?
