El mensaje en general, la foto de los tres el sábado, los recelos internos y el escabroso equilibrio con las dos vertientes que adoptó el macrismo. Son algunos de los apartados que explican la infraestructura del poder nacional, en estos días. El resultado de las múltiples acciones en territorio, el rosqueteo, los conceptos bajados y, en fin, el mensaje político del presidente Alberto Fernández es en lo que se asienta el escenario favorable.
Aunque a no olvidar que también la capacidad de “ponerse por encima de esos chispazos y conducir la diversidad”, le dijo en este fin de semana largo al portal Letra P la Subsecretaria de Relaciones Parlamentarias, Cecilia Gómez Mirada. En los últimos quince días, las críticas se repartieron origen diverso, luego del guiño a la derecha dado desde Balcarce 50 con el manto protector a la gestión porteña de Rodríguez Larreta y los corcoveos en que ingresó el debate por el gravamen a las grandes fortunas.
¿Los timoneles del albertismo tuvieron en mente la Alemania de 1919, la Italia de 1919, luego de la postguerra y la pandemia? ¿Con los “ultra” aguardando agazapados, con los cuchillos entre los dientes? Quien sabrá la auténtica motivación. El hecho concreto es que los dardos a este golpe de volante lo enviaron los propios adherentes de centroizquierda al Frente de Todos, mientras que los demás partieron del macrismo duro, la derecha que no le teme a los extremos.
De todas maneras, afirmó el fin de semana largo la mencionada funcionaria, estas diferencias son “parte de la unidad en la diversidad” la diversificación que lleva a que “algunos crean las cosas de una manera y otros, de otra”. Mientras ello sucede en la superficie, Gómez Mirada explicó que “lo que logra Alberto es ponerse por encima de esos chispazos y conducir esa diversidad en pos de los intereses de los argentinos y las argentinas”.
En cuanto a fotos como las del sábado, en la que estuvieron en Olivos Alberto Fernández, escoltado por Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicilof, la Subsecretaria remarcó que esto evidenció la voluntad puesta en “trabajar y acordar cosas que afectan a los ciudadanos y las ciudadanas”. Si bien, queda en claro que “somos adversarios políticos, pensamos absolutamente distinto sobre cómo debe desarrollarse la sociedad, la economía, el mundo del trabajo, las relaciones entre las personas y salariales, la industria, el comercio”.
De los asuntos inherentes a su rol, Gómez Miranda adelantó que está para ser pulida la visita a Senadores, por parte del Jefe de Gabinete nacional, Santiago Cafiero. Solamente faltaría, dijo, que “los senadores y senadoras enviaran las preguntas por escrito, se ordenaran los tiempos que establece el reglamento y se pusiera en marcha el informe”.