El ahora precandidato a gobernador Sergio “Oso” Leavy a sabiendas que el triunfo de las elecciones depende de la figura de Cristina Fernández aprendió de su maestro y ex aliado Urtubey para cobijarse bajo la figura de una mujer después de haberlas excluido de su fórmula. (Lilith)

El alumno ha superado al maestro, o bien ha copiado las acciones más bajas cuando acarrear votos pareciera ser el único lema válido. Sí es como quieren hacernos creer, un gran frente de todos, con un gran proyecto colectivo  ¿Por qué los propios militantes de bases se han quejado que no tienen voz?

La idea mentirosa del diputado nacional -que mal usó el pañuelo verde de la Campaña Nacional por el derecho al aborto y después votó en contra del proyecto- de llevar a una mujer como vicegobernadora y a decir de lo que luego hizo, no solo formaba parte de una supuesta intención de reivindicar la figura de una mujer. Tenía tintes de clara estrategia electoralista y serviría para mejorar el desempeño en Capital. Hasta hace 40 días la diferencia en intención de votos entre Alberto Fernández y Leavy era de 20 %, el 11 de agosto fue de 11%.

Leavy dio notas a medios nacionales y hasta allí llegó su mentira de que llevaría a una mujer como vicegobernadora. El ¿futuro gobernador? de la provincia de Salta no puede ni sostener lo que dijo hace meses atrás; ¿así nos va a gobernar?.

 “Es momento de que le demos un lugar importante a la mujer, por eso queremos una vicegobernadora” dijo en marzo de este año a Página 12.

Después de elegir a su compañero de fórmula, el ex Ministro de Economía de la provincia, Emiliano Estrada, Leavy salió a desdecirse. Dijo entre otras cosas “que nunca lograron que resalte” una mujer. Resulta que los hombres de la política que se adueñan de los espacios, son también quienes tienen que hacer resaltar a las mujeres, porque para ellos las mujeres solo sirven para depositar el voto. Son un número más que los hará triunfar.

El “oso” además confirmó que no le ofrecieron la vicegobernación a ninguna mujer porque no lograron que alguna “cumpla los requisitos”. Sí en cambio, hubo otros hombres que a su mirada sí cumplían. Aseguró que el cargo fue ofrecido a Javier David, a Miguel Isa y finalmente a Estrada.

Finitud política

 

Al igual que su ex aliado y gracias a quien logró convertirse en intendente de Tartagal, Leavy copió a Urtubey cuando éste se aferraba a la pollera de CFK para almidonar su imagen en una provincia mayoritariamente cristinista. Ayer a través de un video difundido en redes sociales, el propio Leavy anunció la visita de Cristina Fernández de Kirchner a Salta, atrás y a su sombra, aparece su masculino compañero de fórmula. Agregó luego el precandidato a gobernador y diputado nacional que CFK solo viene a apoyarlo a él.

Conclusión: Se cuelga de la pollera de una mujer cuando necesita votos en la Capital, donde está flojo, pero le quita relevancia para que una integre su fórmula. Ninguneó a las mujeres de su propio espacio, dijo que ninguna resaltó, en otras palabras; que ninguna es merecedora de ese puesto.

Defensores de la primera hora de Sergio Leavy después de estas contradicciones y oportunismos, se esconden en una cruel falacia, en un engaño. Amparándose en los tremendos índices de pobreza que azotan a nuestro país y nuestra provincia, aseguran que “no es prioritaria” la discusión sobre estas contradicciones, que lo prioritario es “que se vaya Macri”. Salta la linda es también Salta la provincia en la que sus políticos utilizan a las mujeres y luego las descartan. Después también esos mismos defensores van a decir: “Mirá, creó un Ministerio de la Mujer. Mirá qué bien! Mirá como piensa en ellas”.