En el país vecino ya volvieron las clases en escuelas rurales.

Con 738 casos detectados, 20 fallecidos y 579 recuperados de Covid-19, según las cifras oficiales, el país que nunca decretó cuarentena general se encamina hacia una apertura de las actividades casi total.

En ese sentido, el epidemiólogo e integrante del comité de expertos que asesora al gobierno uruguayo, Julio Vignolo, apuntó las claves para entender el éxito sin aislamiento:

  • Rápida reacción: Uruguay detectó sus primeros cuatro casos de coronavirus el 13 de marzo y el mismo día el gobierno declaró emergencia sanitaria, con suspensión de clases y cierre de fronteras en las horas posteriores, entre otras medidas.
  •   Alto acatamiento del confinamiento voluntario: El 29 de marzo, la actividad en lugares de recreación como cafés, teatros y centros comerciales se había reducido en un 75%, y en parques, plazas y playas, en 79%, de acuerdo al reporte de la fecha de Google Mobility, plataforma de Google que informa sobre los desplazamientos en distintas comunidades.
  • Baja densidad de población: Es otro de los factores que colaboran al control del virus en Uruguay, tiene que ver con las características demográficas del país, sin grandes urbes y con 3,4 millones de habitantes. Hay quienes advierten de un exceso de confianza entre la población, que ya flexibilizó su confinamiento voluntario. De hecho, el último reporte disponible de Google Mobility, del 9 de mayo, mostró que la disminución de movilidad en cafés y centros comerciales bajó a 36% y en parques y plazas, a 53%.