Desde que se sancionó la Ley 26.826 de fertilización asistida, en Salta se habilitaron 3 centros que realizan los tratamientos de alta o baja complejidad. Hoy se realiza una reunión con especialistas en Diputados para que se contemple que las obras sociales también cubran la práctica.
Los salteños cuentan con más lugares para obtener diagnósticos y seguir tratamientos de baja o alta complejidad. Los especialistas ven que a partir de sancionada la ley, se duplicó la demanda. Desde que se sancionó la ley 26.862 de fertilización asistida, en junio pasado, ya son tres los centros médicos habilitados en Salta por el Ministerio de Salud: CIGNO S.H. ( Vitae Medicina Reproductiva , SARESA FERTILIDAD S.H., y “Mater Medicina Reproductiva”, para mayor información pueden entrar al siguiente link, donde se encuentra la dirección y el teléfono: http://www.msal.gov.ar/images/stories/pdf/listado-estab.fert.asistida-27-8-2013.pdf
A nivel país, existen hasta el momento alrededor de 48 Centros habilitados de fertilización asistida, según el Ministerio de Salud de la Nación: http://www.prensa.argentina.ar/2013/08/28/43607-registraron-48-centros-para-realizar-la-fertilizacion-asistida.php
En el día de hoy se realizará una reunión en la Cámara de diputados para analizar la adhesión de la ley en toda la provincia. de esta manera se tratará que las obras sociales cubran la práctica de fertilización asistida.
En cuanto a algunos puntos que remarca la ley, ésta dice:
* Tiene derecho a acceder a los procedimientos y técnicas de reproducción médicamente asistida toda persona mayor de edad que haya explicitado su consentimiento. Este es revocable hasta antes de producirse la implantación del embrión en la mujer.
*El sistema público de salud, las obras sociales sindicales y las prepagas deberán dar cobertura de reproducción médicamente asistida.
* Entre las prestaciones se incluye: la inducción de ovulación, la estimulación ovárica controlada, el desencadenamiento de la ovulación, las técnicas de reproducción asistida, la inseminación intrauterina, intracervical o intravaginal, con gametos del cónyuge, pareja conviviente o no, o de un donante.