Un albañil de 30 años murió ayer luego de cuatro días de agonía. Había sufrido una descarga eléctrica cuando colgaba carteles del candidato a diputado provincial Eduardo Ramos. La familia informó que Herrera trabajaba en negro. También exige saber porque el hombre colgaba cartelería cuando fue contratado como albañil.
Si los pegatineros que golpearon a Andrés Zottos antes de las primarias de agosto se caracterizaban por recibir dinero para descolgar cartelería adversaria; los pegatineros a los que recurre el candidato justicialista por el isismo Eduardo Abel Ramos son trabajadores en negro que el actual diputado y sindicalista contrata como albañiles en una finca de campo Quijano. Eso se desprende de lo ocurrido el pasado miércoles 11 de septiembre cuando el hombre de 30 años, Luis Herrero, había sufrido “quemaduras eléctricas” tras recibir una descarga eléctrica cuando intentaba colocar un cartel publicitario. El hecho ocurrió sobre Ruta Provincial Nº 26 kilómetro 2, cuando la víctima en un descuido tocó los cables de electricidad y cayó sobre el techo de un galpón tras recibir una descarga eléctrica.
Cuatro días después, Herrero falleció debido a una “falla multisistémica y sepsis generalizada”. La familia anunció que desde el día del hecho trató de comunicarse con el actual diputado y candidato a renovar su banca en la lista oficial del intendente Miguel Isa. Pero recién el domingo y cuando la muerte se había producido, Ramos busco hacer contacto. El intento fue en vano porque el hermano del fallecido anunció que no querían el contacto y que ya habían iniciado las acciones legales contra el diputado para establecer porque su hermano terminó colgando cartelería cuando había sido contratado como albañil en una de la finca del diputado. También volvió a confirmarse una condición que siempre ha caracterizado al paradójicamente sindicalista: contratar en negro a los trabajadores que le prestan servicio en alguno de sus emprendimientos empresariales o personales.