A dos años del sonoro triunfo en la Capital salteña, el PO bajó del primer lugar al tercer puesto y en varias categorías la merma rondó los 15 puntos. Voto castigo a una fuerza que tras su resonante triunfo del 2013 no pudo concretar nada de lo que aseguró que se podía hacer.

Las cifras mostraron que las predicciones del gurú nacional, Jorge Altamira, pecaron de un optimismo excesivo. Aseguró hace unos días en Salta que en la categoría gobernador, Claudio del Plá llegaría a los dos dígitos aunque los números de ayer mostraron que le faltaron varios miles de votos para alcanzar ese objetivo. Al cierre de esta edición y con el 97, 30 de los votos contabilizados en la provincia sus 44.137 sufragios representaron el 7,26% del padrón. Un porcentaje que es superior al 2,42% que Claudio del Plá cosechó en abril de 2011 cuando también buscó la gobernación, pero que ahora deja un sabor muy amargo al PO por venir este de una resonante victoria en el 2013. Es más, los votos de Claudio del Plá apenas le sirvieron para imponerse al candidato de la UCR, Miguel Nanni, que con sus 40.496 votos  llegó al 6,66%.

La derrota del PO, sin embargo, se notó mucho más en las categorías legislativas donde los porcentajes muestran que esa fuerza accederá a menos bancas de las conseguidas hace dos años. Los números allí son contundentes: los 80.320 votos (28,39%) conseguidos por Pablo López en la capital provincial en octubre de 2013 quedaron reducidos a 32.789 (12,45%) en el día de ayer. El triunfo que esa misma fuerza protagonizó en noviembre de aquel año en las legislativas provinciales en la categoría diputados fue producto de 70.309 votos que representaron el 27,14% del electorado, porcentaje que ayer se redujo a 12,05% producto de 31.224 sufragios. Tendencia similar en la categoría concejales: de los 74.854 votos conseguidos aquella vez que representaron el 30% del electorado, sólo quedaron ayer 36.303 que representan el 14,11%.

La pérdida de votos está lejos de poder explicarse mediante una fuga por izquierda. Y es que las dos fuerzas que se pararon desde ese lado para disputarle el electorado al PO no cosecharon muchos más votos de lo que ya habían alcanzado en el 2013. Si uno toma como referencia las legislativas nacionales de ese entonces descubre que en la capital provincial el MST (Movimiento Socialista de los Trabajadores) consiguió 5.351 votos (1,89%); porcentaje no muy distinto al que ahora recolectaron esa fuerza y el Frente Popular juntos, que en la categoría concejales, por ejemplo, lograron un total de 8.918 votos (3,46%): 4.831 el Frente Popular y 4.087 del MST.

La caída de votos trotskistas se explica por otros motivos: muchos de los votantes del PO en capital en la categoría intendente, diputados y concejales se inclinaron por el romerismo que arrasó al menos en esas categorías: 44,17% entre Gustavo Sáenz y Durand Cornejo en la intendencia; 27,20% en la categoría diputados; y 27,91% en la categoría concejales. No menos importante resulta la recuperación experimentada por el oficialismo que en la categoría intendente Javier David sorprendió con 59.993 votos que superaron a los de Gustavo Sáenz (59.039) y Guillermo Durand Cornejo (57.259) y que lo dejó muy por encima de los 32.789 votos de Pablo López.

En la categoría diputados también el PJ se impuso al PO. Y es que aun cuando Arturo Borelli encabezó individualmente las preferencias, la suma de las voluntades de los otros frentes lo superaron ampliamente a los del PO. En el caso del PJ, por ejemplo, que en las legislativas provinciales del 2013 terminó muy por debajo (70.309 el PO y 46.590 el PJ), el justicialismo ha logrado ahora superar por más de 5 puntos al trotskismo. Los números, incluso, no convierten en descabellada la tesis de que los 30.301 votos del trotskista Arturo Borelli no le alcanzarán para vencer en mayo al justicialista Godoy que se impuso con 21.053 sobre un total de 45.567 votos peronistas.

En la categoría concejal pasa algo parecido: hoy la candidata individual más votada es Cristina Foffani del PO con 36.303 sufragios, número superior al cosechado por Ricardo Villada, quien juntó 23.237, aunque el mismo Villada es parte de un frente que en total logró 71.292. En definitiva, semejante caída en los votos trotskistas sólo puede explicarse por razones que ya muchos expresaron: nada de lo que el PO anunció como posible tras aquella victoria del 2013 se ha concretado a pesar de haber contado con la mayoría parlamentaria en el Concejo Deliberante.