Luego de que José Urtubey fuera apabullado por la diputada Juliana Di Tullio en un programa de televisión, el hermano del gobernador insistió en que el gobierno nacional carece de políticas industriales aunque espera que Macri las implemente. (G.T.)
Siempre moderado, el empresario salteño José Urtubey explicaba las dificultades económicas que enfrentan los argentinos y lamentaba que “el gobierno habla de un crecimiento del 3,5% pero la industria continúa en caída”. “Falta un modelo económico y de desarrollo que sigue ausente y no hay señales de incentivo para la oferta productiva” decía en tono monocorde hasta que, también invitada al programa de Gustavo “Gato” Sylvestre en C5N, la diputada nacional Juliana Di Tullio lo dejó en ridículo.
“Yo suscribo todo lo que dice Urtubey. Pero me parece al menos ingenuo que él crea que el modelo industrial que pide vaya a ser parte de la agenda económica del gobierno nacional. Es pedirle a Macri que sea lo que Macri no es” expresó la dirigente kirchnerista. Urtubey salió del paso y repitió lo políticamente correcto. “Hay que apostar al diálogo” dijo antes de ser cruzado una vez más por su interlocutora. “No podemos ser ingenuos y tampoco desconocer que en nombre de ese diálogo lo único que se ha logrado es que la supuesta oposición le apruebe leyes al gobierno que destruyen el aparato productivo que defiende Urtubey” lo retó.
En los días siguientes el empresario salteño reforzó su discurso y ante distintos medios de difusión, provinciales y nacionales, aseguró que “el gobierno no tiene una política industrial”. “Se trabaja en la lógica de combatir la inflación a partir de ponerle un freno de mano a la economía y se está destruyendo el mercado interno” planteó y reclamó, en cambio, “trabajar sobre un modelo de desarrollo”.
Aquel mal paso en la televisión donde Di Tullio lo trató de “ingenuo” no fue, sin embargo, el único traspié de Urtubey en los medios de prensa durante las últimas semanas. Además, los principales periódicos del país, La Nación y Clarín, lo ignoraron completamente a la hora de revelar las conversaciones y discusiones por la presidencia de la Unión Industrial Argentina.
“La presidencia de la UIA entre Miguel Acevedo y Daniel Funes de Rioja” tituló La Nación y anunció que el primero, ejecutivo de Aceitera General Deheza, cuenta con ventaja sobre el dirigente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios. Según los periódicos participan en las negociaciones por la sucesión de Adrián Kaufmann Brea (Arcor), Eduardo Nougués de Ledesma y David Uriburu de Techint más Guillermo Moretti de Fisfe, Luis Betnaza de Techint, Oscar Iglesias de Peugeot y Cristiano Rattazzi de Fiat.
Ahora al margen de las decisiones, el salteño fue en el pasado no muy lejano un ascendente dirigente de la principal central empresarial del país. En representación de Celulosa Argentina fue vicepresidente y estuvo a punto de ser presidente. “José Urtubey debe ser confirmado como presidente de la UIA en el transcurso de la próxima semana. Ya está decidido. Debe superar, todavía, las avanzadas de última hora que van a ejecutar aquellos que quieren a Miguel Acevedo de Aceitera General Deheza y al industrial del plástico Héctor Méndez en el sitial de privilegio de las patronales argentinas” anticipó Cuarto Poder hace unos años pero un veto (extraoficial y nunca reconocido) del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner impidió su designación.
Después, más cerca en el tiempo, el industrial comenzó a coquetear con un salto de la representación sectorial a la política partidaria como posible candidato a diputado nacional por el oficialismo provincial. Pero cuando parecía que, sin dirigentes de mayor peso específico para oponérsele, iba a encabezar la lista oficial como antes hizo su hermano y hoy senador Rodolfo Urtubey anunció que no competirá en las próximas elecciones legislativas.
Por estos días, el otrora joven y ascendente dirigente industrial con proyección política José Urtubey tiene, vaya coincidencia como la situación de las empresas argentinas, las acciones en baja.