Prometió millones de dólares para salvar SanCor y la guita nunca apareció.

Al igual que su hermano Juan Manuel, José Urtubey promete mucho y no cumple nada.

El fideicomiso que conformaron para «salvar» a SanCor importantes empresarios liderados por José Urtubey, dueño de Celulosa Argentina, Marcelo Figueiras de laboratorios Richmond, Gustavo Scaglione titular del grupo La Capital, junto al estudio jurídico de Leandro Salvatierra y el empresario lácteo, Jorge Estévez, se desvanece. Y, como consecuencia, la empresa vuelve a estar al borde de la quiebra.

La urtupromesa era grande. Había difundido que tenía acordado con el Banco Nación un préstamo cercano a los 100 millones de dólares para reactivar la gigantesca empresa, pero los fondos nunca aparecieron.

La idea que difundieron los empresarios era la de capitalizar la empresa con fondos y créditos blandos del gobierno nacional y la provincia de Santa Fe, para avanzar luego en una reestructuración de la cooperativa y convertirla en una sociedad anónima.

Algo bizarro: nunca quedó claro qué aporte en capital iban a hacer Urtibey y los otros participantes del fideicomiso ni los detalles del plan de rescate y la reestructuración de la empresa. Según trascendidos en el mercado, la nueva conducción proclamaba que iba capitalizar el 100% de lo generado por la cooperativa durante cinco años para después empezar a cumplir con las obligaciones financieras.

El plan contaba con el apoyo de Atilra, el gremio del sector, pero nunca se presentó un plan detallado de reestructuración y cómo se iba a abordar la enorme planta de personal que tiene la empresa. Pero trascendió que de sus 1700 trabajadores pensaban despedir a 1000. Pese a eso, contaban con el apoyo del gremio.

El urtu plan era feroz.

La fallida promesa del salteño dañó aún más a la cooperativa SanCor, que supo ser líder a nivel mundial en la industria láctea.

Hay miles de trabajadores sumidos en la incertidumbre.