La autopsia a un menor de 12 años que realiza el CIF será determinante para la investigación sobre el luctuoso saldo que dejó un enfrentamiento de patotas registrado en barrio 26 de marzo del área metropolitana. En medio de este deceso, existen indicios que apuntan hacia un enfrentamiento al estilo barrabravas, entre conjuntos formados en torno a “la pesada” de algunas hinchadas de fútbol.
Luego del choque de grupos producido el lunes por la noche, la Fiscal Penal 1 de la Unidad de Graves Atentados contra las personas, Ana Inés Salinas, detuvo a una persona como sospechosa por la muerte del preadolescente. El niño de 12 años resultó con lesiones, luego de este combate y posteriormente falleció, por lo que las pruebas que consiga el Cuerpo de Investigaciones Fiscales resultarán indicativas sobre los detalles sobre cómo sucedió y quién o quiénes intervinieron.
De acuerdo a los datos recolectados por la funcionaria a cargo de la investigación, durante la medianoche del lunes pasado la batalla en la mencionada barriada fue a machetazos, palazos y armas de fuego, en la región sudeste del área metropolitana de Salta. En el centro, al parecer, quedó el chico que finalmente resultaría hasta ahora la única víctima de este enfrentamiento y pese a ser atendido en el Hospital Papa Francisco, los profesionales de tal nosocomio no pudieron salvarlo.
A la sección de urgencias de este centro de salud, arribó en esta jornada el chico con una herida de bala en el área gástrica. Eso selló su destino. Desde la Fiscalía a cargo de Salinas confirmaron que en la hipótesis en desarrollo podrían sucederse algunas detenciones más, teniendo en cuenta este indicio respecto a los vínculos con algún sector pesado de la afición por el balompié.